Doña Rosita la soltera, obra teatral de Federico García Lorca, muestra la clásica historia de la mujer que espera el retorno del hombre amado que ha debido abandonar el hogar por un deber impostergable. En este caso, el hombre forma una familia en su nueva tierra. Doña Rosita no se resigna a perderlo, así que continúa esperándolo, ignorando a los muchos pretendientes que la cortejaban.
Quien fuera una joven atractiva y alegre termina transformada en una mujer soliltaria, se marchita como flor de un día. Su vida se convierte en la añoranza de lo que pudo ser.
TÍA.- Alguna vez tengo que hablar alto. Sal de tus cuatro paredes, hija mía. No te hagas a la desgracia.
ROSITA (arrodillada delante de ella).- Me he acostumbrado a vivir muchos años fuera de mí, pensando en cosas que estaban muy lejos, y ahora que estas cosas ya no existen sigo dando vueltas y más vueltas por un sitio frío, buscando una salida que no he de encontrar nunca. Yo lo sabía todo. Sabía que se había casado; ya se encargó un alma caritativa de decírmelo, y he estado recibiendo sus cartas con una ilusión llena de sollozos que aun a mí misma me asombraba. Si la gente no hubiera hablado; si vosotras no lo hubiérais sabido; si no lo hubiera sabido nadie más que yo, sus cartas y su mentira hubieran alimentado mi ilusión como el primer año de su ausencia. Pero lo sabían todos y yo me encontraba señalada por un dedo que hacía ridícula mi modestia de prometida y daba un aire grotesco a mi abanico de soltera. Cada año que pasaba era como una prenda íntima que arrancaran de mi cuerpo. Y hoy casa una amiga y otra y otra, y mañana tiene un hijo y crece, y viene a enseñarme sus notas de examen, y hacen casas nuevas y canciones nuevas, y yo igual, con el mismo temblor, igual; yo, lo mismo que antes, cortando el mismo clavel, viendo las mismas nubes; y un día bajo al paseo y me doy cuenta de que no conozco a nadie; muchachas y muchachos me dejan atrás porque me canso, y uno dice: "Ahí está la solterona", y otro, hermoso, con la cabeza risada, que comenta: "A ésa ya no hay quien le clave el diente." Y yo lo oigo y no puedo gritar, sino vamos adelante, con la boca llena de veneno y con unas ganas enormes de huir, de quitarme los zapatos, de descansar y no moverme más, nunca, de mi rincón.
martes, 30 de octubre de 2007
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8 comentarios:
paso por aquí, primera visita.
Lorca compuso magníficas como esta que destacas. Yo me quedo, sobre todo, con "La CAsa de Bernarda Alba" que también trata de mujeres, amor y solteronas, pero de otra manera más trágica .
un abrazo.
Muy bueno, algo relacionado con mi entrada nueva. Y me hizo acordar a la canción del "muelle de san blas" de maná, :P un besoo
Fernando: también me gusta "La casa de Bernarda Alba". Lorca construye fantásticamente el clima opresivo que impone Bernarda a sus hijas.
Lo que siempre me atrajo de "Doña Rosita la soltera" es el sufrimiento y la transformación que experimenta Doña Rosita. Aquí ya no hay nadie que la someta. Ella misma se abandona y rechaza todas las posibilidades que le ofrece la vida.
Instintivamente: la historia tiene semejanzas con "En el muelle de San Blás". Lo mismo pensé al escribir el post.
Gracias a todos por comentar.
Por fortuna ya no existen doñarositas... aunque ahora nos nutrimos de otras decepciones.
wenas, he caido por aquí por verdadera curiosidad, buscando informacion de esta obra, obra que representaremos el proximo dia 28,donde represento a rosita en el 2º y 3º acto,en mi pueblo, e de decir k poca gente se interesa por este tipo de obras de teatro y me alegra, x otra parte la forma que as resumido, la sinopsis es esquisita; además la escena que as escrito es de las mas emocionantes de toda la obra. gracias x acerme saber k ay gente interesada en este drama. un saludo y espero coicidir varias veces en este blog.cuidate y un beso.
como rosita diria...y cuando empieza la noche se comienza a desojar.
dona rosita la solte es una en particular muy sentimental mostrando lo que se puede llegar a sufrir por una persona y el tiempo que uno la espera asa peersona que uno ama. me encanta la escritura de garcia lorca muy bueno el articulo.
Qué injusta es la vida con las mujeres, la vida, sí, por el patriarcado que la oprime, el dedo acusador lo encarna, juzgando... ojalá las cosas fueran de otra forma, Doña Rosita resulta demoledora, la desazón que transmite.. y la realidad (que consiste más bien en un aprendizaje y crecimiento continuo) amputada...
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