En una semana increible, David Nalbandian obtuvo el título en el Masters Series de Madrid luego de vencer en un partido vibrante a Roger Federer por 1-6, 6-3 y 6-3. Ahora se ubicará en el puesto 18 del ranking ATP.
No es fácil comprender lo ocurrido en Madrid. Este año había sido de los peores en la carrera de Nalbandian. Su máximo logro era haber alcanzado los octavos de final en el Abierto de Australia. Demasiado poco para un jugador con tanto talento. Sin embargo, esta semana sucedió algo totalmente inesperado. El cordobés jugó en un nivel superlativo y derrotó en días consecutivos a los tres mejores jugadores del mundo. Suena difícil de creer, pero así fue.
El primer gran desafío tuvo lugar el día viernes. El rival: Rafael Nadal, número 2 del mundo. La instancia: cuartos de final. El pronóstico previo indicaba un amplio favoritismo del español; la realidad fue otra. Nalbandian salió decidido a ganar el partido. No permitió que Nadal respirara ni un instante. Lo atacó desde el fondo usando como arma principal su exquisito revés. Rápidamente inclinó el partido a su favor, aprovechando cada una de sus chances ante un rival desconcentrado. El marcador final fue 6-1 y 6-2, la peor derrota que sufrió Nadal desde que ocupa el segundo lugar del ranking ATP.
El rival del día sábado fue Novak Djokovic, número tres del mundo. Nalbandian sabía que si quería vencerlo tenía que estar concentrado durante todo el partido. Ante un jugador de la talla del serbio, cualquier desconcentración se traduce en derrota. El cordobés quebró el saque de Djokovic en los primeros minutos de juego. Luego mantuvo la ventaja, lo que le permitió llevarse el primer set por 6-4. El segundo set fue más parejo. Ambos jugadores conservaron su saque. El número 3 de la ATP tuvo un set point cuando Nalbandian sacaba 5-6 y 30-40, pero dejó pasar la oportunidad. En el tie break, el cordobés jugó con solidez, mientras el serbio cometió muchos errores no forzados. Eso llevó a que Nalbandian se impusiera 7-4, depositándolo en la final.
El plato principal se llamó Roger Federer, número 1 indiscutido, genio, maestro y demás. Era el partido que Nalbandian quería disputar. Si había de ganar el torneo, debía ser contra el mejor de todos. Los últimos antecedentes entre ambos establecían una clara supremacía del suizo. Esa supremacía pareció confirmarse en el primer set: 6-1 para Federer. A pesar del abultado marcador, la diferencia en el juego fue mínima. Simplemente el suizo aprovechó las pocas oportunidades que tuvo. El resultado podría haber desanimado al cordobés. No lo hizo, sino que tuvo el efecto opuesto. Su concentración aumentó. Jugó cada tiro con inteligencia y precisión. Al sentirse presionado, Federer comenzó a fallar. Una, dos, muchas veces. Nalbandian siguió atacando. Así consiguió imponerse por 6-3. La situación quedó igualada: un set para cada uno. Aquel que estuviera más concentrado, el que fallara menos e hiciera fallar a su rival, ganaría el partido. El suizo flaqueó en el momento decisivo. Continuó cometiendo muchos errores, y Nalbandian no dudó en aprovecharlo. Primero quebró el saque de Federer, luego mantuvo la ventaja y finalmente quebró una vez más para coronarse campeón.
En una semana inolvidable, Nalbandian conquistó por primera vez uno de los nueve torneos de la Serie Masters. Como quedó demostrado, tiene el talento necesario para ubicarse en los lugares más altos del ranking ATP. Sólo el futuro lo decidirá.
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1 comentario:
Aguante el rey david. Esta semana jugó como los dioses.
Un abrazo
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