viernes, 27 de julio de 2007

El guardián entre el centeno

- Deja de jurar y dime otra cosa. Dime por ejemplo qué te gustaría ser. Científico o abogado o qué.
- Científico no. Para las ciencias soy un desastre.
- Entonces abogado como papá.
- Supongo que eso no estaría mal, pero no me gusta. Me gustaría si los abogados fueran por ahí salvando de verdad vidas de tipos inocentes, pero eso nunca lo hacen. Lo que hacen es ganar un montón de dinero, jugar al golf y al bridge, comprarse coches, beber martinis secos y darse mucha importancia. Además, si de verdad te pones a defender a tipos inocentes, ¿cómo sabes que lo haces porque quieres salvarles la vida, o porque quieres que todos te consideren un abogado estupendo y te den palmaditas en la espalda y te feliciten los periodistas cuando acaba el juicio como pasa en todas esas películas estúpidas? ¿Cómo sabes tú mismo que no te estás mientiendo? Eso es lo malo, que nunca llegas a saberlo.
No sé si Phoebe entendía o no lo que quería decir porque es aún todavía muy chica para eso, pero al menos me escuchaba. Da gusto que lo escuchen a uno.
- Papá va a matarte. Va a matarte- me dijo.
Pero no la oí. Estaba pensando en otra cosa. En una cosa absurda.
- ¿Sabes lo que me gustaría ser? ¿Sabes lo que me gustaría ser de verdad si pudiera elegir?
- ¿Qué?
- ¿Te acuerdas de esa canción que dice, "Si un cuerpo agarra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno..."? Me gustaría...
- Es "Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno"- dijo Phoebe-. Y es un poema. Un poema de Robert Burns.
- Ya sé que es un poema de Robert Burns.
Tenía razón. Es "Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno", pero entonces no lo sabía.
- Creí que era, "Si un cuerpo agarra a otro cuerpo"- le dije-, pero, verás. Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan en él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los agarro. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería, pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura.

jueves, 26 de julio de 2007

Calle Melancolía

Calle Melancolía es una canción de Joaquín Sabina editada por primera vez en su segundo disco, titulado Malas Compañías (1980). Significó un gran avance en la carrera del poeta de Úbeda, recibiendo la aceptación del público español.



Como quien viaja a lomos de una yegua sombría,
por la ciudad camino, no pregunteis adonde.
Busco acaso un encuentro que me ilumine el día
y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.

Las chimeneas vierten su vómito de humo
a un cielo cada vez más lejano y más alto.
Por las paredes ocres se desparrama el zumo
de una fruta de sangre crecida en el asfalto.

Ya el campo estará verde, debe ser primavera.
Cruza por mi mirada un tren interminable.
El barrio donde habito no es ninguna pradera,
desolado paisaje de antenas y de cables.

Vivo en el número siete, Calle Melancolía,
quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento, ha salido ya el tranvía,
y en la escalera me siento a silbar mi melodía.

Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido
que viene de la noche y va a ninguna parte.
Así mis pies descienden la cuesta del olvido,
fatigados de tanto andar sin encontrarte.

Luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo,
ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama;
me enfado con las sombras que pueblan los pasillos,
y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama.

Trepo por tu recuerdo como una enredadera
que no encuentra ventanas donde agarrarse. Soy
esa absurda epidemia que sufren las aceras.
Si quieres encontrarme, ya sabes donde estoy.

Vivo en el número siete, Calle Melancolía,
quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento, ha salido ya el tranvía,
y en la escalera me siento a silbar mi melodía.

martes, 24 de julio de 2007

Passolini - Cine de poesía

La narración libre indirecta es la inmersión del autor en el ánimo de su personaje, y por consiguiente la adopción, por parte del autor, no sólo de la psicología de su personaje, sino también de su lengua. El autor se construye un personaje, muchas veces hablando una lengua inventada, para expresar una propia y particular concepción del mundo. La subjetiva libre indirecta es un monólogo por imágenes. Su característica principal es no ser lingüística, sino estilística. Su empleo es pretextual, sirve para hablar indirectamente –a través de una mera coartada narrativa- en primera persona.
La narración directa corresponde al plano subjetivo.
La primera característica del cine de poesía consiste en aquel fenómeno que es definido normal y banalmente por los profesionales con la frase: "dejar notar la cámara"

El efecto Brecht en pantalla

Desde hace décadas, la referencia a Brecht se ha asociado de manera casi automática con el fenómeno que el denominó efecto V, a veces traducido como efecto de extrañamiento o distanciamiento, que pasa por la reflexión sobre el sujeto en relación a la representación, y por la propuesta de una alteración radical de esa relación, que rechaza las estrategias de inmersión en el espectáculo y las reemplaza por una posibilidad de separación, con finalidad liberadora.
La reflexividad es una de las condiciones mayores de la poética de Brecht, acaso tanto como el efecto distanciamiento del espectador.
Brecht propone distintas técnicas tendientes a lograr un estado liberador. Que el espectador no olvide nunca que está en el teatro es una de sus primeras consignas, por lo tanto, la operación Brecht consiste en hacer actor al espectador.
Brecht no apunta a lo estético sino a lo social, en la tradición del realismo crítico. La intención es desarrollar en forma conjunta dos artes, la de ser actor y la de ser espectador. Es preciso que el público pueda tomar posición respecto de los hechos representados y respecto de su representación misma.
En Brecht hay un rechazo a Hollywood que radica en la condición opiácea del cine de masas.
El rechazo brechtiano al espectador víctima de un estado de arrebatamiento espectacular, desplegado desde una visión teórica y crítica, daría lugar poco tiempo después a toda una serie de procedimientos y técnicas orientados a romper con ese hechizo, esa condición cuasi-hipnótica. Aunque orientados originalmente hacia la escena, estos dispositivos eran altamente propicios para su adaptación por el discurso cinematográfico:
  • Fragmentación de la acción
  • Desafío a la consistencia de la diégesis
  • Rechazo a la psicología dramática
  • Recuperación de la interpelación del espectador para la postulación de un diálogo audiovisual entre actores y espectadores concebidos como interlocutores.
  • Interpretación distante; dispuesta a la ironía, la cita, la parodia.
  • La reflexividad se traduciría en el cine en la posibilidad de revelar tanto las condiciones de su producción, como los códigos y principios que regulan su funcionamiento.


Calígula

Calígula es una obra teatral creada por Albert Camus. A continuación podrán disfrutar de la escena V del Acto Primero, cuando Calígula vuelve al palacio luego de tres noches de ausencia, provocadas por la muerte de su hermana y amada Drusila.

HELICÓN (de un extremo a otro del escenario).- Buenos días, Cayo.
CALÍGULA (con naturalidad).- Buenos días, Helicón. (Silencio).
HELICÓN.- Pareces fatigado.
CALÍGULA.- He caminado mucho.
HELICÓN.- Sí, tu ausencia duró largo tiempo.
CALÍGULA.- Era difícil de encontrar.
HELICÓN.- ¿Qué cosa?
CALÍGULA.- Lo que yo quería.
HELICÓN.- ¿Y que querías?
CALÍGULA (siempre con naturalidad).- La luna.
HELICÓN.- ¿Qué?
CALÍGULA.- Sí, quería la luna.
HELICÓN.- ¡Ah! (Silencio. Helicón se acerca). ¿Para qué?
CALÍGULA.- Bueno... Es una de las cosas que no tengo.
HELICÓN.- Claro. ¿Y ya se arregló todo?
CALÍGULA.- No, no puedo conseguirla.
HELICÓN.- Qué fastidio.
CALÍGULA.- Sí, por eso estoy cansado. (Pausa). ¡Helicón!
HELICÓN.- Sí, Cayo.
CALÍGULA.- Piensas que estoy loco.
HELICÓN.- Bien sabes que nunca pienso.
CALÍGULA.- Sí. ¡En fin! Pero no estoy loco, y aún más: nunca he sido tan razonable. Simplemente, sentí en mí de pronto una necesidad de imposible. (Pausa) Las cosas tal como son, no me parecen satisfactorias.
HELICÓN.- Es una opinión bastante difundida.
CALÍGULA.- Es cierto. Pero antes no lo sabía. Ahora lo sé. (Siempre con naturalidad). El mundo, tal como está, no es soportable. Por eso necesito la luna o la dicha, o la inmortalidad, algo descabellado quizá, pero que no sea de este mundo.
HELICÓN.- Es un razonamiento que se tiene en pie. Pero en general no es posible sostenerlo hasta el fin.
CALÍGULA (levantándose, pero con la misma sencillez).- Tú no sabes nada. Las cosas no se consiguen porque nunca se las sostiene hasta el fin. Pero quizá baste permanecer lógico hasta el fin. (Mira a Helicón). También sé lo que piensas. ¡Cuántas historias por la muerte de una mujer! Pero no es eso. Creo recordar, es cierto, que hace unos días murió una mujer a quien yo amaba. ¿Pero qué es el amor? Poca cosa. Esa muerte no significa nada, te lo juro; sólo es la señal de una verdad muy simple y muy clara, un poco tonta, pero difícil de descubrir y pesada de llevar.
HELICÓN.- ¿Y cuál es la verdad?
CALÍGULA (apartado, en tono neutro).- Los hombres mueren y no son felices.
HELICÓN (después de una pausa).- Vamos, Cayo, es una verdad a la que nos acomodamos muy bien. Mira a tu alrededor. No es eso lo que les impide almorzar.
CALÍGULA (con súbito estallido).- Entonces todo a mi alrededor es mentira, y yo quiero que vivamos en la verdad. Y justamente tengo los medios para hacerlos vivir en la verdad. Porque sé lo que les falta, Helicón. Están privados de conocimiento y les falta un profesor que sepa lo que dice.
HELICÓN.- No te ofendas, Cayo, por lo que voy a decirte. Pero deberías descansar primero.
CALÍGULA (sentándose y con dulzura).- No es posible, Helicón, ya nunca será posible.
HELICÓN.- ¿Y por qué no?
CALÍGULA.- Si duermo, ¿quién me dará la luna?
HELICÓN (después de un silencio).- Eso es cierto.
(CALÍGULA se levanta con visible esfuerzo).
CALÍGULA.- Escucha, Helicón. Oigo pasos y rumor de voces. Guarda silencio y olvida que acabas de verme.
HELICÓN.- He comprendido.
(CALÍGULA se dirige hacia la salida, se vuelve).
CALÍGULA.- Y te lo ruego: en adelante ayúdame.
HELICÓN.- No tengo razones para no hacerlo, Cayo. Pero sé pocas cosas y pocas cosas me interesan. ¿En qué puedo ayudarte?
CALÍGULA.- En lo imposible.
HELICÓN.- Haré lo que pueda.
(CALÍGULA sale. Entran rápidamente ESCIPIÓN y CESONIA).

lunes, 23 de julio de 2007

Para no olvidar

Este es el artículo 19 de la Constitución de la República Argentina. No lo olvidemos.

Artículo 19.- Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohibe.

domingo, 22 de julio de 2007

La historia de la mujer en Argentina

Por N.L

Considero que todavía en la Argentina, no hemos avanzado mucho en esta nueva corriente de la Historia, que ha surgido en Europa –fundamentalmente en Francia- desde hace más de veinte años.
De la Historia de las Mentalidades y de la de la vida cotidiana se llegó a la Historia de las Mujeres. La historia tradicional ha negado el importante papel que jugó la mujer en la conformación de las distintas sociedades.
En nuestro país si bien en los últimos años ha habido estudios que se ocuparon del tema, todavía es necesario ahondar en el mismo. Este tipo de historia nos lleva a investigar viejos documentos, donde aparecen desde la vestimenta, alimentación, usos y costumbres, hasta como se desarrollaban instituciones tan importantes como el matrimonio en las diferentes épocas. La dote, la importancia de la “ropa blanca” nos llevan a conocer cómo vivían las mujeres de la época virreinal e independiente.
En el Río de la Plata encontramos que las mujeres, tanto las indias, las blancas como las negras, tuvieron una gran participación social. Las de las clases altas a través de los Salones y Tertulias, discutían acerca de los temas políticos. La mujer estuvo presente en la Guerra de la Independencia, acompañando a los ejércitos patrios, ya fuera como vivanderas, enfermeras, “bomberas” (espías), etc. Nuestras mujeres del Norte y de Cuyo colaboraron activamente en la Gesta Independentista.
Desde el punto de vista de la producción eran las encargadas de realizar la vestimenta para el grupo familiar y fueron ellas quienes cosieron los uniformes militares, bordaron las banderas y elaboraron los ponchos de nuestras tropas.
También participaron activamente en las luchas entre unitarios y federales. Los nombres de Mariquita Sánchez y de Encarnación Escurra resultan emblemáticos.
Fue después, en el período que se abrió a partir de la década de 1850, es decir al gestarse la Argentina Liberal, cuando se valorizó a la mujer como madre y quedó relegada al hogar.
La Argentina criolla cedió el paso a la Argentina gringa, los cambios económicos, sociales y políticos repercutieron en el papel de la mujer. La mentalidad del gringo difería de la del criollo y el papel de la mujer se va a modificar. El sainete, el grotesco y el tango son testimonios de los cambios sociales.
Posteriormente, en el siglo XX la mujer participó de los movimientos políticos y sociales, tales como el socialismo, el anarquismo y el peronismo.
Las mujeres de hoy somos deudoras de aquellas que buscaron defender sus derechos, sin dejar de ocuparse de sus hogares. Por lo tanto mi propuesta desde la historia, es investigar este tipo de temas, para poder valorizar nuestro pasado, que combina la raíz indígena con la europea e inclusive con la africana.

sábado, 21 de julio de 2007

Frases de Groucho Marx

Aquí están algunas de las mejores frases del gran Groucho. Disfrutenlo.

- Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no les conozco muy bien.
- Estos son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros.
- Aunque es del dominio público, creo que puedo anunciar que nací a muy temprana edad. Antes de haberme dado tiempo para lamentarlo había alcanzado los 4 años y medio.
- Mi madre adoraba a los niños. Hubiera dado cualquier cosa porque yo lo fuera.
- Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente está demasiado oscuro para leer.
- Bebo para hacer interesantes a las demás personas.
- Inteligencia militar son términos contradictorios.
- Claro que lo entiendo, Incluso un niño de cinco años podría entenderlo. ¡Traiganme un niño de cinco años!
- Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota. Pero no se deje engañar, es realmente un idiota.
- El secreto del éxito es la honestidad. Si puedes evitarla está hecho.
- He disfrutado mucho con esta obra, especialmente en el descanso.
- He pasado una noche estupenda. Pero no ha sido esta.
- Nunca olvido una cara. Pero en su caso, haré gustoso una excepción.
- Jamás aceptaría pertenecer a un club que aceptara como miembro a alguien como yo.
- Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida... lo cual no dice mucho en mi favor.

La metáfora del Espejo - Cine clásico

El cine que nace con Griffith reconoce su metáfora en el espejo: el cine como reflejo del mundo, como ventana abierta a lo real.
Las escrituras clásicas de Hollywood eran silenciosas, volcadas a la edificación de universos ficcionales pregnantes, fuertemente verosímiles, habitados por sólidos personajes y habitables, también, por el propio espectador. Primaba en ellos, pues, lo narrativo, con su férreo encadenamiento –metonímico- de aconteceres. La mirada del espectador transitaba sin conflicto sus universos, sometiéndose dócil a las travesías a las que los propios relatos invitaban.
El texto clásico se caracteriza por una cierta economía de la significación: economía del equilibrio entre el orden del significado y el orden del significante. Es por eso que el signo brilla en él con su máximo esplendor. No hay por ello, lugar para el exceso: ni exceso del significante (autonomía opaca de la forma), ni exceso del sentido (ambigüedad). Así, en el texto clásico, la escritura misma (el trabajo por el que se traza la diferencia en el significante y en el sentido) queda borrada tras la representación que ha puesto en pie. La escritura nombra la “realidad”, nunca a sí misma. La mirada es limpia y transitiva, sólo ocupada por el devenir del relato y por el sentido que de él emana.
El canon clásico es un seguro contra la angustia, la negación tajante de la opacidad del mundo y –pero es lo mismo, después de todo- del espesor, de la ambigüedad del lenguaje.
Basta sin embargo con desplazar la mirada para descubrir la fragilidad de ese universo enunciado por la representación clásica y, de un mismo golpe, la fragilidad de ese sujeto que en ella ha vivido tan hermosa como fugaz apoteosis. Sin duda la transparencia de ese lenguaje que se fundía con un mundo humanamente ordenado comenzó enseguida a desmoronarse.

jueves, 19 de julio de 2007

Genialidad

"Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra "madre" era la palabra "madre" y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mí un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba".
Julio Cortázar, escritor argentino

Viernes 3 AM

Acercarse a los clásicos es una tarea complicada. Nos expone a la aguda mirada de los otros, siempre lista para detectar hasta el error más pequeño.
Viernes 3 AM es una canción perteneciente al grupo de rock argentino Serú Girán. Al igual que la mayoría de sus letras, fue escrita por el maestro de maestros Charly García. Sus versos hablan con singular belleza de un tema tan delicado como el suicidio, considerado muchas veces como tabú. Cada palabra tiene una ubicación precisa, imprescindible, cumpliendo una función dentro de la estructura general finamente aceitada. La idea se transmite desde el comienzo de la canción y va in crescendo hasta el momento de la culminación, donde se produce el estallido, en un proceso que recuerda a la Obertura 1812, de Tchaikovski.
Es casi imposible escuchar esta canción sin conmoverse. Las imágenes utilizadas construyen un clima de desolación y angustia. Una a una se van acumulando, potentes y efectivas. Al situar la acción en la madrugada de un viernes se refuerza el clima creado, acentuando la angustia. Otro elemento notable es la apelación directa al oyente, el cual se transforma en protagonista central, en destinario del mensaje, por lo que no tiene ninguna chance de escapar, de mantenerse ajeno. La parte central, resaltada en verde, marca una transición hacia lo inevitable, el momento en que la tensión acumulada se libera.

La fiebre de un sábado azul
y un domingo sin tristezas.
Esquivas a tu corazón
y destrozas tu cabeza,
y en tu voz, sólo un pálido adios
y el reloj en tu puño marcó las tres.
El sueño de un sol y de un mar
y una vida peligrosa
cambiando lo amargo por miel
y la gris ciudad por rosas
te hace bien, tanto como hace mal
te hace odiar, tanto como querer y más.
Cambiaste de tiempo y de amor
y de música y de ideas
Cambiaste de sexo y de Dios
de color y de fronteras
pero en sí, nada más cambiarás
y un sensual abandono vendrá y el fin.
Y llevas el caño a tu sien
apretando bien las muelas
y cierras los ojos y ves
todo el mar en primavera
bang, bang, bang
hojas muertas que caen,
siempre igual,
los que no pueden más
se van.

Monólogo de Segismundo en La vida es sueño

Calderón de la Barca es, junto a Lope de Vega, uno de los más grandes dramaturgos de la historia española. Su muerte, en el 1681, marcó el fin del Siglo de Oro. Mucho tiempo antes, en el 1635, escribió La vida es Sueño, drama que retrata con maestría el tema del libre albedrío y el destino del ser humano. A esta obra pertenece el Monólogo de Segismundo, una auténtica obra de arte.

Es verdad; pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos.
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir es sólo soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive sueña
lo que es hasta despertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¿Que hay quien intente reinar.
viendo que ha de despertar,
en el sueño de la muerte?

Sueña el rico en su riqueza,
Que más cuidados le ofrece;
Sueña el pobre que padece
Su miseria y su pobreza;
Sueña el que a medrar empieza,
Sueña el que afana y pretende,
Sueña el que agravia y ofende;
Y en el mundo, en conclusión,
Todos sueñan lo que son,
Aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
Y los sueños, sueños son.

miércoles, 18 de julio de 2007

Novak Djokovic: la revelación

Hasta hace un año y medio, el nombre Novak Djokovic era desconocido para la mayoría de los aficionados al tenis. Sin embargo, a fuerza de buenos resultados y actuaciones sorprendentes se ha ganado un lugar en el corazón de todos nosotros. Actualmente, se encuentra en el tercer lugar del ranking ATP, con 3310 puntos, detrás de los todopoderosos Federer y Nadal, amos y señores del circuito.



Analicemos un poco el juego de Novak para entender mejor las claves de su éxito. Para empezar debemos decir que se adapta muy bien a todo tipo de superficies, aunque se desempeña mejor en las canchas rápidas, como lo ha demostrado en los Masters Series de Indian Wells y Key Biscayne. Su adaptabilidad se debe a una capacidad superlativa para entender el juego, lo que le permite variar sus tácticas, golpes y desplazamientos de acuerdo a la superficie en que esté jugando. Esto es fácilmente apreciable si se presta un poco de atención. De esta manera, evita que los rivales lo esquematicen, lográndolos sorprender a cada momento. Gracias a la adaptabilidad, puede obtener buenos puntos para el ranking a lo largo de todo el año, a diferencia de lo que sucede con otros jugadores. Basta como ejemplo el caso de Roddick durante la temporada de polvo de ladrillo.
Una de sus principales armas es la derecha. Con este golpe comanda los puntos y mete muchos tiros ganadores. Se destaca por la combinación entre potencia y ubicación. La mecánica de este tiro es bastante simple, caracterizándose por una gran aceleración al momento del impacto. Por otra parte, Novak también posee un gran revés. Éste se caracteriza por su versatilidad: puede jugarlo profundo y cruzado para incomodar al rival, meter tiros ganadores a la paralela, tirar drop-shots(con los que volvió loco a Andy Murray en la semifinal de Key Biscayne) o passing shots (generalmente cruzados).
Además de todo esto, Novak tiene algo que pocos jugadores tienen. Él entiende el juego, con todo lo que este simple verbo implica. Entender el juego significa saber a dónde se deben jugar los golpes, cuándo se debe hacerlo, anticipar las movidas del rival. Esta habilidad lo convierte en un elegido, destinado a dejar su firma en la historia del tenis. El Abierto de Estados Unidos será una prueba para saber si su mente y su cuerpo están preparados para ocupar el lugar que el destino le guardó.

No te salves

No te salves es un poema perteneciente al autor uruguayo Mario Benedetti, autor de la novela La tregua y el poemario Noción de Patria, entre otras obras reconocidas.

No te quedes inmóvil al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca.

No te salves
no te llenes de calma
no reserves dl mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te jusgues sin tiempo.

Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

lunes, 16 de julio de 2007

Hay temor por la salud mental de los directivos del Arsenal

Una noticia difundida por el diario The Sun provocó asombro e inquietud en los principales psicólogos y psiquiatras del Reino Unido. Según el tabloide británico, el Arsenal habría fichado al delantero argentino Rodrigo Palacio, actual jugador de Boca Juniors, por una suma cercana a los 22 millones de euros, la cifra más alta pagada por el club londinense en su historia. Palacio viajaría esta misma semana a Inglaterra para someterse a los exámenes médicos y presentarse a la afición.
La reacción de los profesionales de la salud mental no se hizo esperar. Lo primero que hicieron fue averiguar quién era Palacio, lo que les costó unas dos horas de intensa búsqueda en Internet. Inmediatamente, decidieron comunicarse con las máximas autoridades del Arsenal para saber qué los había llevado a tomar semejante decisión, pero todos sus intentos fueron en vano. Las secretarias del club les contestaban que ninguno se hallaba disponible. Sin embargo, los miembros de la British Academy of Mental Health no se desanimaron y trataron de buscar una explicación racional a un hecho que parece no tenerla. Algunos sostuvieron que los dirigentes de los Gunners actuaron bajo los efectos de sustancias psicotrópicas muy potentes. Otros le echaron la culpa a un misterioso virus proveniente del continente africano. Los más extremistas afirmaron que los directivos eran controlados por una raza alienígena de inteligencia inferior.
El mundo del fútbol tampoco fue ajeno a lo informado por The Sun. Un importante miembro de la comisión directiva del Club Atlético Boca Juniors dijo, mientras tomaba una botella de vino francés de 20000 euros acompañado por dos jóvenes señoritas, que le parecía muy poco 22 millones de euros por un jugador de la talla de Palacio, y que sólo habían aceptado la oferta por el intenso aprecio que une a los dos clubes. Dirigentes del Manchester United y del Chelsea, rivales del Arsenal en la Premier League, manifestaron su miedo ante la nueva incorporación que estaría por producirse. No es casual que los Blues quieran adquirir a Cannavaro para reforzar su defensa. Afamados periodistas deportivos asemejan el traspaso de Palacio al Arsenal al del genial delantero de River Plate Maxi López al Barcelona. Incluso algunos llegaron a compararlo con el pase del inigualable defensor de Racing Leandro Grimi, futuro balón de oro, al poderoso Milan.

Opus No 1: cuento inconcluso

La lluvia seguía cayendo, y ya era de noche. Había sido un verano extraño. Demasiado lluvioso, demasiado oscuro, mucho más oscuro que lo habitual. La gente caminaba presurosa en busca de algún refugio donde protegerse. El tránsito estaba completamente detenido, los taxis se agolpaban en una inmensa fila que no tenía comienzo ni fin. El único sonido que se podía percibir era el mágico estruendo de las bocinas. Es increíble observar como los conductores las utilizan, sin saber por qué ni para qué, quizás como una forma de descargar las tensiones que adquieren con el fervor del día. La culpa es del otro, siempre del otro. Él es causante del embotellamiento, el causante de nuestros problemas, él debe ser castigado. Es un mecanismo muy simple, pero extremadamente efectivo.

El chico estaba parado en la esquina. Nadie parecía verlo, era invisible. Todos somos invisibles en la vorágine porteña, tan solo uno más en la multitud. Vestía como cualquier otro joven de su edad: jeans, zapatillas y una camisa a rayas. Había ahorrado durante mucho tiempo para poder comprar esa ropa, meses de incansable trabajo como estibador. Muchas veces se había planteado el sentido de tanto esfuerzo, tanto trabajo para tener un sueldo que apenas la permitía mantenerse. Sin embargo nunca siguió el camino que eligieron muchos de sus amigos de la villa. No señor, él nunca robó, esa no era una opción que podía permitirse. Tampoco juzgaba a sus amigos, sentía que no tenía ningún derecho a hacerlo.

Era bastante alto, delgado, de expresión ruda y palabra amable. Su piel era trigueña, un rasgo que heredaba de sus antepasados aborígenes. Tenía una pequeña cicatriz en la mejilla derecha, justo debajo del ojo, fruto de una antigua pelea. Estaba feliz, muy feliz. La chica que tanto quería había aceptado salir con él por primera vez. Su corazón explotaba, las piernas le temblaban, apenas podía mantenerse en pie. Miraba el reloj insistentemente, casi como un acto reflejo, deseando que ella apareciera. Tantas veces había soñado con ese momento, tantas veces la había invitado hasta que finalmente ella aceptó. Ella, ella, ella, ella, era lo único que tenía en la mente. En un momento incluso llegó a pensar que toda su vida había sido un triste preludio de esta ocasión, sentía que todo cambiaría de una vez y para siempre. La suerte, la majestuosa suerte, esa dama tan esquiva, le estaba tendiendo una mano y él se aferró a ella con todas sus fuerzas.

Serrat y Sabina juntos sobre el escenario

El nano y Joaquín han hecho realidad un sueño impensado por la mayor parte de sus seguidores, que reaccionaron con asombro ante el anuncio realizado oficialmente en mayo. En ese momento todos trataron de imaginar como sería la gira. Incluso algunos temían que se produzca un choque de egos que dañara la amistad que une a los dos grandes. Afortunadamente, los temores eran infundados.
La ciudad de Zaragoza fue la elegida para darle inicio a este hecho histórico. El 29 de junio las 9500 personas reunidas en el Pabellón Príncipe Felipe vivieron un trance hipnótico, semejante al de los participantes de los misterios eleusinos. Los maestros salieron a escena a las 22:15, quince minutos después de lo anunciado. Comenzaron el show interpretando en una misma canción Hoy puede ser un gran día, de Serrat, y Ocupen su localidad, de Joaquín. Luego hicieron sus temas mas conocidos, tanto juntos como separados. Fue conmovedora la interpretación conjunta de Y sin embargo. Mientras la multitud coreaba, los maestros se deleitaban ante tal muestra de devoción. El recital continuó en un clima maravilloso. Mucha personas creían que todo era un sueño, el más hermoso que jamás hubieran tenido. Luego de más de dos horas y media, la fiesta concluyó. La última canción fue Contigo, el viejo clásico de Joaquín, que adquirió un sonido más dulce brindado por la voz del nano. El público retornó a sus hogares repleto de alegría.

domingo, 15 de julio de 2007

Nanas de la cebolla

Este poema tiene una historia conmovedora. Fue escrito por Miguel Hernández tras recibir, mientras se encontraba en prisión, una carta de Josefina, su mujer, en la que le contaba que sólo se alimentaba de pan y cebolla. Esta carta alteró profundamente su estado de ánimo, y le hizo pensar sobre el futuro de Josefina y de su pequeño hijo de ocho meses. Así lo expresaba el propio poeta: "Estos días me los he pasado cavilando sobre tu situación, cada día más difícil. El olor de la cebolla que comes me llega hasta aquí, y mi niño se sentirá indignado de mamar y sacar zumo de cebolla en vez de leche. Para que lo consueles, te mando esas coplillas que le hecho, ya que aquí no hay para mí otro quehacer que escribiros a vosotros o desesperarme..."


La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te traigo la luna
cuando es preciso.

Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en tus ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que mi alma al oírte
bata el espacio.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!

Desperté de ser niño:
nunca despespiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Ser de vuelo tan lato,
tan extendido,
que tu carne es el cielo
recién nacido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.

La criminalización del consumidor en la ley de drogas 23.737

Introducción

La deidad insolente atrapó al niño

y lo sumergió en un infierno embriagador.

Jugó con él en el crepúsculo,

y por la noche lo dejó desfallecer.

El propósito del presente artículo es demostrar el carácter negativo de la aplicación de penas a la tenencia de drogas para uso personal, tal como lo establece la ley 23.737, también conocida como Ley de drogas. Esta ley, sancionada en el año 1989, es la que actualmente rige en nuestro país en esta materia. Lamentablemente, su sanción no ha significado una gran evolución, sino que, por el contrario, sirvió para legitimar el ejercicio del poder punitivo.
A lo largo de la historia, se ha producido un debate dialéctico entre Estado de Derecho y Estado de Policía, representados respectivamente por una postura limitadora del ejercicio del poder punitivo y otra legitimante de éste. Tal como lo afirma Zaffaroni: “ Cuanto más poder punitivo autorice un estado, más alejado estará del estado de derecho, porque mayor será el poder arbitrario de selección criminalizante y de vigilancia que tendrán los que mandan. Cuantas más leyes penales tenga a la mano el que manda, más pretextos tendrá para criminalizar a quien se le ocurra y para vigilar al resto[1].” Este fragmento refleja apropiadamente la función de control social que caracteriza al poder punitivo, el cual es utilizado para establecer un modelo social determinado y castigar a los desviados. Aquellos que no se adapten a la senda establecida, deben ser perseguidos y castigados. Son peligrosos, enfermos, una amenaza para la sociedad. Los tentáculos del “Gran Hermano” se extienden permanentemente, buscando alcanzar los espacios más recónditos, elevando su Ojo sobre los mortales. La pregunta que debemos hacer es si queremos encaminarnos a una sociedad totalitaria y vigilante, como la representada en la película “Brazil”, donde todos nos convertimos en vigilantes.
Mediante las teorías de la prevención especial, se buscó reformar al delincuente en los casos en los que sea posible, y neutralizarlo, cuando no haya posibilidad de resocialización. La persona humana se convirtió en un medio en la obtención de los fines del Estado. Paolo Scalia sostiene en su muy recomendable artículo, que:
La segunda corriente doctrinaria justificadora de la prevención especial, es decir, la naturalista de la defensa social, contiene orientaciones filosóficas y políticas distintas y, como veremos, antitéticas a la moralista de la enmienda. De una concepción espiritualista del hombre informada al principio del libre albedrío, aunque en su forma más abstracta e indeterminada, se pasa a la idea de la inferioridad antropológica del ser delincuente, determinada por causas sociales o psicológicas o antropológicas, expresión penal y criminológica del determinismo positivista, es decir, de una concepción opuesta al libre albedrío, aunque metafísica del ser humano, considerado como entidad criminal priva de libertad y enteramente sujeta a las leyes de la necesidad natural. Para controlar la peligrosidad de los "enfermos sociales", delincuentes distintos en toda su "tipología antropológica" como ocasionales, pasionales, habituales, locos o nacidos, se instrumenta un sistema punitivo articulado con penas y medidas de seguridad para defender el campo el cuerpo social sano del contagio criminal[2]”.
Se aprecia aquí el concepto de derecho penal de autor. No se castiga a la persona por lo que hizo, sino por lo que es. Utilizando conceptos médicos, el positivismo caracterizó al delincuente como un cáncer que debe ser detenido antes de que infecte a los demás órganos. La normalidad es la regla, el diferente, el enfermo, debe ser curado. Este proceso tuvo un correlato con la consolidación del capitalismo, y la consecuente necesidad de disciplinar a la sociedad, convirtiendo a los seres humanos en engranajes. Se persiguió a los vagos, a las prostitutas, a los drogadictos. En nuestro país, se persiguió a los gauchos, quienes vivían en el campo sin un trabajo fijo y con necesidades de consumo mínimas. Esta persecución se relacionó con la necesidad de ampliar el mercado de consumidores, y la creación de grandes estancias para la explotación de la actividad ganadera, las cuales se concentraron en unas pocas manos, dando lugar a un modelo de acentuada exclusión social. Los gauchos fueron forzados a incorporarse al mercado de trabajo. Se procedía a la leva forzosa de aquellos que no tuvieran la “papeleta de conchabo”. Esta situación es la que refleja el famoso libro “Martín Fierro”, de José Hernández, en el que un gaucho es llevado a un cuartel del ejército para defender la frontera con el indio, separándolo de su familia.

Análisis de la ley 23.737

El llanto se hizo carne lentamente,

El sol se escondió entre los espinos,

Intentó entender pero no pudo,

Su querido hijo se había ido.

A fin de efectuar un análisis de la criminalización de los consumidores en el marco de la ley 23.737 resulta indispensable mencionar algunos artículos para establecer claramente de qué estamos hablando.
Art. 14º: Será reprimido con prisión de uno a seis años y multa de trescientos a seis mil australes el que tuviere en su poder estupefacientes.
La pena será de un mes a dos años de prisión cuando por su escasa cantidad y demás circunstancias, sugiere inequívocamente que a tenencia es para uso personal.

Art. 16º: Cuando el condenado por cualquier delito dependiere física o psíquicamente de estupefacientes, el juez impondrá , además de la pena, una medida de seguridad curativa que consistirá en un tratamiento de desintoxicación y rehabilitación por el tiempo necesario para estos fines, cesará por resolución judicial, previo dictamen de peritos que así lo aconsejen.
Art. 17º: En el caso del art. 14 segundo párrafo, si en el juicio se acreditase que la tenencia es para uso personal, declarada la culpabilidad del autor y que el mismo depende física o psíquicamente de estupefacientes, el juez podrá dejar en suspenso la aplicación de la pena y someterlo a una medida de seguridad curativa por el tiempo necesario para su desintoxicación y rehabilitación.
Acreditado su resultado satisfactorio, se lo eximirá de la aplicación de la pena. Si transcurrido dos años de tratamiento no se ha obtenido un grado aceptable de recuperación por su falta de colaboración, deberá aplicársele la pena y continuar con la medida de seguridad por el tiempo necesario o solamente esta última.
Art.18º: En el caso de art. 14 segundo párrafo, si durante el sumario se acreditase por semiplena prueba que la tenencia es para uso personal y existen indicios suficientes a criterio del juez de la responsabilidad del procesado y éste dependiere física o psíquicamente de estupefacientes, con su consentimiento, se le aplicará un tratamiento curativo por el tiempo necesario para su desintoxicación y rehabilitación y se suspenderá el trámite del sumario.
Acreditado su resultado satisfactorio, se dictará sobreseimiento definitivo. Si transcurridos dos años de tratamiento por falta de colaboración del procesado no se obtuvo un grado aceptable de recuperación, se reanudará el trámite de la causa y, en su caso, podrá aplicársele la pena y continuar el tratamiento por el tiempo necesario o mantener solamente la medida de seguridad.

Art. 21º: En el caso del art. 14, segundo párrafo, si el procesado no dependiere física o psíquicamente de estupefacientes por tratarse de un principiante o experimentador, el juez de la causa podrá, por única vez, sustituir la pena por una medida de seguridad educativa en la forma y modo que judicialmente se determine.
Tal medida, debe comprender el cumplimiento obligatorio de un programa especializado relativo al comportamiento responsable frente al uso y tenencia indebida de estupefacientes, que con una duración mínima de tres meses, la autoridad educativa nacional o provincial, implementará a los efectos del mejor cumplimiento de esta ley.

La sustitución será comunicada al Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Criminal y Carcelaria, organismo que lo comunicará solamente a los tribunales del país con competencia para la aplicación de la presente ley, cuando éstos lo requiriesen.

Si concluido el tiempo de tratamiento éste no hubiese dado resultado satisfactorio por la falta de colaboración del condenado, el tribunal hará cumplir la pena en la forma fijada en la sentencia.

Art. 22º: Acreditado un resultado satisfactorio de las medidas de recuperación establecidas en los arts. 17, 18 y 21 si después de un lapso de tres años de dicha recuperación, el autor alcanzara una reinserción social plena, familiar, laboral y educativa, el juez previo dictamen de peritos, podrá librar oficio al Registro Nacional de Reincidencia y Estadística y Criminal y Carcelaria para la supresión de la anotación relativa al uso y tenencia indebida de estupefacientes.
Uno de los graves problemas que presenta la ley 23.737 es que no define qué se entiende por estupefacientes, sino que lo que hace su artículo 40 es remitirse a las reglamentaciones del Poder Ejecutivo:
Art. 40º: Modificase el último párrafo del art. 77 del Código Penal por el siguiente texto:
El término estupefacientes comprende los estupefacientes, psicotrópicos y demás sustancias susceptibles de producir dependencia física o psíquica que se incluyan en las listas que se elaboren y actualicen periódicamente por decreto del Poder Ejecutivo Nacional.

Esta remisión al Poder Ejecutivo viola el principio de legalidad formal, que establece que la única ley penal es la ley formal sancionada por los órganos habilitados por la Constitución Nacional, en nuestro caso, el Congreso de la Nación. Zaffaroni afirma taxativamente que:
“ El poder ejecutivo no puede legislar en materia penal, fuera de la función que le incumbe como colegislador (promulga o veta las leyes del Congreso y puede enviar proyectos para ser tratados por las Cámaras). En ningún caso puede legislarse penalmente por decreto ni por esta vía puede pretenderse reglamentar una ley penal. El inc. 3o del art. 99 de la CN autoriza al poder ejecutivo a emitir decretos de necesidad y urgencia (debieran llamarse decretos leyes), pero la materia penal está excluida de estos decretos[3].”

Al acudir a la reglamentación del Poder Ejecutivo para la definición del concepto de estupefacientes (objeto principal de la ley), la ley 23.737 se transforma en una ley penal en blanco propia. En estas leyes la criminalización primaria se completa remitiendo a un decreto del poder ejecutivo (como en este caso), a una ley provincial, etc. Zaffaroni juzga que estas leyes son inconstitucionales[4], postura que comparto plenamente. Si el Poder Ejecutivo establece cuáles sustancias son estupefacientes y cuáles no, se está inmiscuyendo en un área que no le compete, violando el principio de la división de poderes garantizado por la Constitución Nacional.
Para entender mejor cuáles fueron los objetivos tenidos en mira por los legisladores al sancionar la ley conviene detenerse brevemente en algunos párrafos del Informe de las Comisiones de Legislación Penal y de Drogadicción del 22 de febrero de 1989:
"Atacar al trafico ilícito de estupefacientes en su fuente y curar al último eslabón del mismo que es el consumidor final sea éste adicto o experimentador, con un reproche penal cuando su indiferencia o falta de voluntad revele la necesidad de la pena".
”El Estado no resigna su obligación primaria de curar a un enfermo, ni tampoco la de proteger la salud publica[5]" .
Se observa claramente la importancia del discurso médico-jurídico. El consumidor, no sólo el adicto sino también el experimentador, debe ser curado, y es castigado con la cárcel cuando se niega a hacerlo. Se obliga al enfermo a aceptar la cura y someterse al tratamiento. Vemos que no sucede lo mismo con otras sustancias adictivas que ocasionan numerosas muertes y cuantiosos gastos de salud, como el alcohol y el tabaco. De alguna manera pareciera que LA DROGA, la temible pero huidiza droga, se ha convertido en uno de los cuatro jinetes del Apocalipsis, la madre de todos los males. El toxicómano es un paria, un delincuente, que debe ser controlado por las agencias que ejercen el poder punitivo, antes que contamine al resto del sano cuerpo social. Para aportar un poco más de claridad sobre este punto citaré nuevamente a Paolo Scalia:
Los tópicos toxicodependiente-delincuente y toxicodependiente-enfermo, entre otros, crean las bases argumentadoras para legitimar la intervención punitiva y violenta del estado, que en su primera instancia se presenta bajo la forma de normas penales aptas a reprimir el uso de las drogas ilícitas; normas penales fundadas sobre: 1) la protección del bien jurídico "salud pública" (formula bastante vaga en sí misma y como tal abierta a interpretaciones contrarias al respeto de los principios de legalidad y ofensividad, principios básicos alrededor de los cuales los penalistas liberales han tratado de limitar las intervenciones irracionales del sistema penal) y 2) la persecución de conductas penales de "peligro abstracto", llevando la acción punitiva estatal hacia una intervención de carácter ético, hacia grupos a riesgos precalificados, demostrando el pasaje en la actual época de las democracias latinoamericanas, desde luego, desde la ficción del estado social y democrático de derecho a la realidad del estado policíaco[6] “.
El bien jurídico supuestamente afectado por la tenencia para consumo es la salud pública, uno de los bienes jurídicos más dificultosos de determinar, si es que es posible hacerlo. A mi entender el consumo de drogas no representa per se un delito, ya que la auto lesión no está tipificada en nuestro Código Penal. La salud pública es el paraguas bajo el que se ampara el poder punitivo para ejercer el control social y la vigilancia, ampliando su influencia en ámbitos que le eran ajenos. Se extiende en forma cautelosa, dejando a nuestros derechos en el camino. Considero que la penalización de la tenencia de estupefacientes para uso personal es inconstitucional, ya que viola el principio de reserva, establecido en el artículo 19 de la C.N, máxima protección de los individuos frente a injerencias arbitrarias del Estado. Este principio establece un ámbito de libertad infranqueable en el que la autoridad no puede actuar. Su vulneración deja a la intemperie todos los demás derechos establecidos en la Constitución.
La penalización transforma a los consumidores en auténticos “clientes” del sistema. Las medidas de seguridad a las que se ven sometidos son de duración indefinida o, dicho en términos utilizados en la ley,
“por el tiempo necesario para su desintoxicación y rehabilitación”. Puede ser por un año, por dos, toda la vida o quizás el Estado quiera curar al espíritu del consumidor luego de la muerte. Los consumidores son estigmatizados, remedando las marcas a fuego que se hacían en la Inglaterra de los siglos XVII y XVIII a aquellos que no querían amoldarse al nuevo sistema de producción, como tan bien lo describe Karl Marx al hablar de la acumulación originaria previa al desarrollo del capitalismo. El drogadicto (palabra con una significación tan grande que no podría ser expresada en todos los volúmenes de la Biblioteca de Alejandría) es perseguido, la víctima se convierte en culpable.

Jurisprudencia

Quería conocer a la fruta prohibida,

su corazón ardía de deseo.

Descubrió a la bestia en su guarida,

Desapareció en un sueño eterno.

Bajo este título citaré fragmentos de algunos fallos que se enrolan en una postura contraria a la penalización de la tenencia de drogas para uso personal, pero antes he de presentar un cuadro de situación sobre las causas judiciales relacionadas con la ley de drogas en los tribunales federales porteños. En el año 2005 ingresaron al sistema 8788 expedientes por drogas, de las cuales sólo 216 se elevaron a juicio, y se dictó condena en 95. La mayoría de los expedientes fueron desestimados. De las 95 condenas, 57 fueron por el delito de tenencia para consumo. Lo lamentable es que no hubo ninguna condena por los delitos de almacenamiento, suministro, organización y financiamiento[7]. En lugar de perseguir al narcotraficante se persigue al consumidor. Se gastan valiosos recursos en una actividad que no tiene ningún efecto en la detención del narcotráfico.

Caso Thomas, 9 de mayo de 2006

“ Existen razones serias para sostener que a esta altura ya resulta evidente la manifiesta inutilidad de la penalización de los consumidores de las drogas ilegales, en lo que refiere tanto a la finalidad tuitiva que supuestamente la motiva, como a la incidencia en la cadena de tráfico de estas sustancias. Ha sido, en líneas generales, con ese doble argumento con que se ha pretendido apuntalar la dudosa legitimidad de este aspecto de la ley 23.737”.
Sin embargo, no puede considerarse una adecuada medida positiva el ofrecimiento de tratamientos bajo la amenaza pendiente de una sanción penal. Por el contrario, la criminalización de este problema sanitario obstaculiza la accesibilidad al régimen asistencial adecuado, ya que la mecánica prevista por la ley 23.737 conduce a que los individuos sujetos al uso indebido de estupefacientes queden al margen del sistema de salud regular, en tanto la asistencia médica o psicológica que se requiere depende de un proceso previo que asimila la adicción y el consumo de estupefacientes a una cuestión criminal, con la violencia que le es inherente (requisa personal, allanamiento, detención, etc.).

Caso Cipolatti, 8 de junio de 2005

“Dentro de nuestro ordenamiento jurídico, la búsqueda de cosas relacionadas con un delito en el cuerpo o ropas de una persona, se halla sujeta a fuertes restricciones en virtud de encontrarse en juego el ámbito personal de intimidad constitucionalmente protegido (artículo 18 de la Constitución Nacional y Pactos Internacionales). Se trata de un acto gravemente restrictivo de la libertad personal, que exige la existencia de una clara justificación que legitime los motivos de un proceder como el referido. (Conf. c. nº 27419 "Rosental, Alejandro s/ nulidad", rta. el 19 de marzo de 1996, registro 197; c. nº 27416 "Medina, Ángel s/ nulidad", rta. el 21 de marzo de 1996, registro nº 234, entre otras)”.-
“La Argentina no asumió internacionalmente la obligación de penar la tenencia para consumo sino que escogió hacerlo porque habían fallado los resortes estatales de los que había echado mano con anterioridad. Tensó la cuerda de los derechos individuales con la esperanza de solucionar el problema”.-
“Los resultados de esta opción demostraron, a quince años de la vigencia de la ley 23.737, su fracaso. A pesar de la política de "tolerancia cero" el comercio ilegal de drogas y su consumo han aumentado”.-
“De otra parte, no debe subestimarse la enorme inversión de recursos represivos destinados hacia el consumidor en lugar de ser aplicados contra el narcotráfico, cuyos actores, de manera indirecta pero en definitiva, aprovechan la dispersión de esfuerzos provenientes del Estado”.-
“Es de crucial relevancia para nuestro análisis, por lo tanto, que la Comisión considere a aquellas personas detenidas con sustancias estupefacientes para su propio consumo como enfermos, y no delincuentes, y que estime que corresponde que reciban tratamiento en un centro de salud, en lugar de ser recluidos en un centro carcelario”.-

Conclusión

El dios misericordioso cayó

Rendido a los pies del impío

Los ángeles lloraban y temblaban

Su querido mundo se deshizo.

Basándome en los argumentos presentados anteriormente, es de mi opinión que la penalización de la tenencia de drogas para uso personal, tipificada en la ley 23.737, es de carácter inconstitucional, y representa una grave violación del principio de reserva establecido en el artículo 19 de la Constitución Nacional. Este es uno de los principios básicos de las constituciones liberales, y representa un freno frente al alcance del Estado todopoderoso. Esta tipificación no tiene ningún efecto en la lucha contra el narcotráfico, sino que sólo sirve para aumentar el alcance del poder punitivo y por consiguiente, significa un retroceso del Estado de Derecho frente al Estado de Policía, y además se gastan inútilmente recursos que podrían ser usados en tareas más provechosas.
Como he repetido a lo largo del trabajo, el consumidor de drogas no puede, ni debe, ser tratado como un delincuente. Esto sólo conduce a su estigmatización y a su aislamiento social. Deja de ser un miembro más de la sociedad para convertirse en un drogadicto. De esta manera es colocado en una posición de la que es muy difícil salir. Asimismo, no puede obligarse a una persona a aceptar un tratamiento médico, bajo la amenaza de que si no lo hace irá a la cárcel. Los enfermos no se curan a la fuerza. Tampoco hay que olvidar que de esta manera se priva a los consumidores de drogas de tratarse dentro de la sociedad, y no al margen de ella, como si fueran personas de segunda categoría.
Existen numerosos programas de reducción de daños que podrían ser aplicados para disminuir los perjuicios ocasionados por el consumo de drogas. La solución no se encuentra en la criminalización, sino en la asistencia. Cualquier persona racional sabe que el flagelo que representa la droga no va a eliminarse aplicando el enorme poder punitivo del Estado sobre los consumidores. Tristemente, se observa que otra vez la cadena ha sido cortada por el eslabón más delgado, otra vez más, como tantas a lo largo de la historia.



[1] Zaffaroni, E.R; Alagia, A: Slokar, A; Manual de Derecho Penal. Parte general, Buenos Aires, Ediar, 2005, p. 22

[2] Scalia, Paolo; Medidas educativas y curativas en la ley 23.737: discursos y praxis de censura social

[3] Zaffaroni, E.R; Alagia, A: Slokar, A; op cit.., p. 100.

[4] Ibidem, pp. 102-103.

[5] Diarios de Sesión de la Cámara Nacional de Diputados, Buenos Aires, Reunión 61ª, 22 de febrero de 1989

[6] Scalia, Paolo; op cit.

[7] Barbano, Rolando; “Drogas: el 60% de las condenas afectan a consumidores”, Diario Clarín, Buenos Aires, 03-09-06

jueves, 12 de julio de 2007

Imperdible

Durante este mes, el canal de televisión Encuentro, perteneciente al Estado argentino, está emitiendo un especial sobre el genial escritor argentino Juan José Saer. Ningún amante de la palabra debería perdérselo. Este programa se suma a otros ya emitidos por el mismo canal, entre los que se destaca el dedicado a Julio Córtazar.
Escuchar a las personas brillantes nos muestra un mundo que generalmente desconocemos. Nos ayuda a entender qué sienten, cómo se relacionan con sus obras, cuáles son sus motivaciones. Es conmovedor ver la mezcla de satisfacción con inconformismo que suele sofocar a los grandes escritores. Para ellos nunca es suficiente, viven en busca de la obra definitiva, la obra perfecta, el encuentro de Virgilio y Homero, la obra que vendrá. Mientras los simples mortales sólo tenemos palabras de admiración, ellos siguen buscando el error, ese signo de puntuación mal utilizado, un adjetivo que no abarca el sentido deseado. Son conscientes de su anormalidad, anhelan ser como el resto de los seres humanos, pero saben que finalmente su naturaleza se impondrá, como siempre lo hace. Una y otra vez chocan con muros infranqueables, atacan los molinos de viento, persisten en su ser. Este tema es reflejado en el maravilloso relato de Thomas Mann titulado "Tonio Kröger" (1903), al cual le dedicaremos en otra ocasión el espacio que se merece.

miércoles, 11 de julio de 2007

Ronaldinho o la construcción publicitaria de un mito

Existen jugadores de fútbol que asombran a todos por su habilidad y dominio del balón. Jugadores que nos dejan atónitos, extasiados. Ronaldo de Assis Moreira, más conocido como Ronaldinho, es uno de ellos. Desde su debut en el año 1997 con la casaca del Gremio de Porto Alegre ha demostrado su calidad, para beneplácito de los amantes del fútbol. Esto es innegable. El problema surge cuando los deseos de obtener ganancias que poseen las empresas lo convierten en un mito, lo ubican en un sitio que no le corresponde. Las campañas publicitarias instalan su figura en todos los medios, nos muestran sus grandes jugadas una y otra vez, lo erigen como sucesor de Maradona. ¿Cuál es el objetivo? Vender remeras, vender celulares, vender, vender y vender. Siempre vender. Gracias a estas campañas se ha sobredimensionado el talento de Ronaldinho. Lo que se dice de él supera ampliamente a su real dimensión. Es casi una herejía compararlo con Maradona o con Pele. Lamentablemente la acción de los medios es persistente. Lo mismo se trató de hacer con el también brasileño Robinho, aunque sin éxito. Ahora la figurita elegida es el portugués Cristiano Ronaldo. Joven, lindo y talentoso. El hombre ideal para cualquier marca. Cada uno de sus amagues es repetido en la televisión hasta el cansancio. Sus mejores jugadas son compaginadas en atrayentes publicidades que deslumbran a los más pequeños. Se transmite una imagen muy distinta a la realidad. Queda en nosotros aceptarla.

Homenaje al pupi Zanetti



Es uno de los mejores jugadores argentinos de los últimos veinte años. Sin embargo, los medios de prensa no reconocen su calidad. Incluso, en algunas ocasiones, han llegado a solicitar que no sea incluido en la selección nacional. Llegó la hora de hacer justicia.
Resulta díficil hablar sobre Javier Adelmar Zanetti. Hay demasiadas cosas para decir, demasiados logros para resaltar. Podríamos abrumar al lector con estadísticas, pero sabe Dios que no es nuestra intención. Solamente nos gustaría destacar algunos datos, ofrecer pinceladas de su talento, para llevar su nombre al sitio de honor que se merece. No cualquier jugador permanece más de 10 años en el Inter de Italia, 8 de ellos como capitán. No cualquier jugador cuenta con más de 100 presencias en la selección argentina. El pupi lo ha conseguido. Comenzó desde abajo, ayudando a su padre en tareas de albañilería. Se esforzó como un guerrero, luchó duramente para triunfar. Escalón por escalón, ladrillo a ladrillo, fue avanzando. Debutó en la Primera A de Argentina el 12 de septiembre de 1993 jugando para Banfield. Rápidamente hizo notar su valía, asombrando a todos con su despliegue y habilidad. En 1995 fue trasladado al Inter de Milán. Allí se enfrentó a los mejores jugadores de fútbol del mundo. No tuvo miedo, jamás dudó, siempre fue para adelante. Los técnicos lo eligieron como su preferido. Los hinchas también. Cuatro años despues de su llegada , fue elegido capitán del equipo, honor que todavía hoy ostenta. El pupi se transformó en il capitano, el hombre se convirtió en Dios. La afición lo tomó como símbolo, rindiéndole pleitesía cada vez que juega. Sin embargo, aún así, no se olvidó de sus orígenes. Junto a su mujer creó la Fundación P.U.P.I (Por Un Piberío Integrado) dedicada a ayudar a los niños pobres de la Argentina, a través de numerosas obras. De esta manera, nos hizo ver que además de ser un excelente profesional es una excelente persona.
Se podrían escribir miles de líneas sobre la calidad técnica de Javier. Aunque su posición original es de lateral derecho, se ha desempeñado en los puestos más variados, tanto de defensor como de volante. Maneja con precisión las dos piernas. Posee una gran combinación de habilidad y velocidad, lo que le permite eludir rivales como si fueran estatuas. A veces lo hace ver tan simple que parece que no se esforzara. Tan solo arranca y pasa. Algunos amantes de lo barroco no pueden ver la belleza que encierran sus movimientos simples. Pero sus compañeros y rivales lo aprecian. El pupi es reconocido unánimemente en el mundo del fútbol, tanto por los jugadores como por los técnicos. La mayoría lo señala como uno de los dos mejores laterales derechos de los últimos 15 años, junto al extraordinario brasileño Cafú. El mayor elogio que pudo haber recibido fue el reconocimiento de la FIFA como uno de los 125 mejores jugadores vivos, logro para nada pequeño. Comparte su lugar en la lista con genios como Maradona, Pele y Cruyff. Al menos sabemos que su nombre no ha de ser olvidado.