miércoles, 18 de julio de 2007

Novak Djokovic: la revelación

Hasta hace un año y medio, el nombre Novak Djokovic era desconocido para la mayoría de los aficionados al tenis. Sin embargo, a fuerza de buenos resultados y actuaciones sorprendentes se ha ganado un lugar en el corazón de todos nosotros. Actualmente, se encuentra en el tercer lugar del ranking ATP, con 3310 puntos, detrás de los todopoderosos Federer y Nadal, amos y señores del circuito.



Analicemos un poco el juego de Novak para entender mejor las claves de su éxito. Para empezar debemos decir que se adapta muy bien a todo tipo de superficies, aunque se desempeña mejor en las canchas rápidas, como lo ha demostrado en los Masters Series de Indian Wells y Key Biscayne. Su adaptabilidad se debe a una capacidad superlativa para entender el juego, lo que le permite variar sus tácticas, golpes y desplazamientos de acuerdo a la superficie en que esté jugando. Esto es fácilmente apreciable si se presta un poco de atención. De esta manera, evita que los rivales lo esquematicen, lográndolos sorprender a cada momento. Gracias a la adaptabilidad, puede obtener buenos puntos para el ranking a lo largo de todo el año, a diferencia de lo que sucede con otros jugadores. Basta como ejemplo el caso de Roddick durante la temporada de polvo de ladrillo.
Una de sus principales armas es la derecha. Con este golpe comanda los puntos y mete muchos tiros ganadores. Se destaca por la combinación entre potencia y ubicación. La mecánica de este tiro es bastante simple, caracterizándose por una gran aceleración al momento del impacto. Por otra parte, Novak también posee un gran revés. Éste se caracteriza por su versatilidad: puede jugarlo profundo y cruzado para incomodar al rival, meter tiros ganadores a la paralela, tirar drop-shots(con los que volvió loco a Andy Murray en la semifinal de Key Biscayne) o passing shots (generalmente cruzados).
Además de todo esto, Novak tiene algo que pocos jugadores tienen. Él entiende el juego, con todo lo que este simple verbo implica. Entender el juego significa saber a dónde se deben jugar los golpes, cuándo se debe hacerlo, anticipar las movidas del rival. Esta habilidad lo convierte en un elegido, destinado a dejar su firma en la historia del tenis. El Abierto de Estados Unidos será una prueba para saber si su mente y su cuerpo están preparados para ocupar el lugar que el destino le guardó.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola!!!

bueno aca toy pasando

mucho no se d tennis...pero al q le veo futuro es a cañas...

beso

luz!