martes, 25 de septiembre de 2007

El nacimiento de la filosofía

"El nacimiento de la filosofía" es un libro publicado por el catedrático italiano Giorgio Colli, conocido por dirigir junto con Mazzino Montinari la edición definitiva de las Obras Completas de Friedrich Nietzsche. En esta obra, Colli se sumerge en los orígenes de la filosofía, trasladando a los lectores al poco estudiado mundo de la Grecia presocrática. Sostiene que la filosofía surge "como un fenómeno de decadencia, ya que ´el amor a la sabiduría´ es inferior a la sabiduría´. Efectivamente, amor a la sabiduría, no significaba, para Platón, aspiración a algo nunca alcanzado, sino tendencia a recuperar lo que ya se había realizado y vivido."
Partiendo de esta base, Colli emprende un viaje que lo lleva a realizar una nueva concepción de Apolo y Dionisos. La locura, la "manía", es la fuente de la sabiduría. Los dos dioses abarcan completamente la esfera de la locura. El viaje comienza en el oráculo de Delfos con la adivinación, continúa con el enigma, luego la dialéctica, la retórica y finaliza con el nacimiento de la filosofía debido a la pluma de Platón.
El siguiente pasaje de "El nacimiento de la filosofía" está referido a Zenón de Elea.


... No obstante, ya hemos dicho que la invención de la dialéctica no puede atribuirse a Zenón: antes bien, el propio Parménides habría impuesto su alternativa "¿es o no es?" precisamente para imponerse al espíritu extremadamente destructivo de una dialéctica preexistente, al referirse al fondo religioso del enigma. Además, sólo puede reconstruirse una imagen más adecuada de Zenón a través de los testimonios, bastante más ricos y complejos, de Aristóteles: éste refiere las argumentaciones dialécticas de Zenón, intentando sin mucho éxito refutarlas, no sólo contra la multiplicidad, sino incluso contra la unidad, y en general sobre el tema del movimiento y del espacio, por tanto, contra las condiciones del mundo sensible, reducido a apariencia. Así, pues, la "ayuda" de Zenón no se refería a la defensa del monismo, que por lo demás no era una tesis central de Parménides. Al contrario, si recordamos la prohibición de Parménides de seguir el camino del "no es", la actitud de Zenón es de desobediencia. En vez de abandonar el camino destructivo del "no ser", es decir, de la argumentación dialéctica, Zenón lo sigue hasta sus consecuencias extremas. Podemos suponer que las generaciones anteriores habían realizado una obra de demolición particular, casual, ligada a la contingencia de interlocutores dialécticos individuales y de problemas teóricos particulares, probablemente vinculados a la esfera práctica y política. Zenón generalizó esa investigación, la amplió a todos los objetos sensibles y abstractos. De ese modo la dialéctica dejó de ser una técnica agonística para convertirse en una teoría general del "logos". La destructividad dialéctica de que hablábamos antes sólo con Zenón alcanza ese grado de abstracción y de universalidad que la transforma en nihilismo teórico, frente al cual cualquier creencia, cualquier convicción, cualquier racionalidad constructiva, cualquier proposición científica resulta ilusoria e inconsistente. Después de un examen profundo de los testimonios aristotélicos sobre Zenón, podemos intentar una esquematización de ese refinadídimo método dialéctico zenoniano: se prueba ante todo que cualquier objeto sensible o abstracto, que se exprese en un juicio, existe y no existe a un tiempo, y además se demuestra que es posible y al mismo tiempo imposible. Ese resultado, obtenido en todos los casos mediante una rigurosa argumentación, constituye en su conjunto la destrucción de la realidad de cualquier objeto, e incluso de su carácter pensable.

4 comentarios:

tennisjournalist dijo...

Gracias por el comentario. Lo que hacés está muy bueno. Yo también te agregué a mis links.

Anónimo dijo...

El mejor libro de filosofía que he leído se titula "El Mundo de Sofía". REsulta magnífico. Este libro que comentas no lo conozco.

un abrazo

Anónimo dijo...

Querido amigo: vuelvo a pasearme por aquí y me encuentro con esta entrada absolutamente deliciosa. Preisamente hace pocos días acabo de recomendar este libro maravilloso a un amigo. Colli es uno de los escritores más magnéticos que conozco sobre el Mundo Antiguo, sobre el legado extraordinario que aquellos hombres dejaron al humano desorientado de hoy. Felicidades y gracias.

Anónimo dijo...

Me gusto mucho tu blog javi espero que sigas escribiendo, y que le pongas todas las garras como venis haciendo hasta ahora!
te imaginaras porque elegi este texto para firmar no??? jaja, que cursada aquella...
te adoro!!!
besito!!!
Sandrys