jueves, 14 de febrero de 2008

Noche de invierno

"Escucho el silencio", te digo,
pero tú no me respondes.
Me miras con esa sonrisa impávida
a la que me he acostumbrado con los años.
¡Ay si supieras cuanto me duele tu sonrisa
en esta noche de invierno!

"Escucho el silencio", te repito,
mientras mi voz se deshace.
Mi voz de becerro suplicante,
un vaso de Pinot Noir y tu sonrisa.
Siempre tu sonrisa ocupándolo todo,
asfixiándome, quitándome lo que no tengo.

"Escucho el silencio", te digo una vez más.
Ya he perdido la cuenta
de las veces que te lo he dicho.
Tú no me respondes, yo no te miro.
Sumidos en nuestra soberbia
pasamos el tiempo que no pasa más.

501 comentarios:

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Anónimo dijo...

En un nuevo 14, un saludo cariños para todos los que visitan el blog de Mati, permitiendo de esta manera que siga circulando su legado.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy se cumplen nueve años de la partida de Matías. Antes de la partida de Leandro, su hermano, teníamos largas charlas con él, recordando a Mati. Transitamos el duelo de Mati juntos. Los dos decíamos que era como si un micro nos hubiera pasado por encima y quedamos “aplastados” en el piso como los dibujitos animados. Lentamente nos levantamos y empezamos a caminar.
Cuando me tocó despedir a Leandro, realmente fue muy duro. Pero esa es otra historia, hoy es el momento de Mati.
A través de los recuerdos, aprendemos a tener a nuestros hijos con nosotros de otra manera. Con Mati solíamos caminar juntos, desde que era chico, pateando una piedra, mientras charlábamos de distintos temas. Me explicaba sobre deportes, música, escritores, etc., etc. Cuando tendría 6 o 7 años se le dio por las operaciones matemáticas, que resolvía maravillosamente. En la época del Secundario se interesó por la física, pero eso lo hablaba con el papá. También jugaba al ajedrez con el papá. Con respecto a Mati, siempre los papeles estuvieron invertidos desde que era muy chico. El me enseñaba y yo aprendía.
Cuando tenía 4 o 5 años, un día de verano estábamos Mati, Marta (mi cuñada) y yo en la “pelopincho” en casa de mi suegra, y en un momento dijo:”La palabra mágica es mamá”…
Haber tenido a Mati como hijo fue un “regalo de Dios”. Era consciente que Dios me había “premiado”, aunque no sabía muy bien por qué, tampoco que era un “regalo por muy poco tiempo”.
Ahora lo “tengo” a través de sus escritos, de los recuerdos del tiempo vivido y de su presencia en mi vida.
Su vida dejó huellas en mí, en la familia y en sus amigos…
Como siempre, un cariño grande a todos los que visitan su blog y permiten que su legado continúe vivo.
La mamá

Anónimo dijo...


Concurro con un día de atraso a la cita que me convocó Mati, hace ya nueve años. El domingo me enteré de los sucesos en el recital del Indio Solari en Olavarría. Hubiera deseado ser una de esas mamás desesperadas por la suerte de su hijo, para finalmente enterarme de que estaba bien. La realidad es que Mati físicamente ya no está conmigo y que me dejó un montón de "cosas vividas", una verdadera "escuela de vida" a la que recurro con frecuencia cuando necesito saber como tengo que actuar. De hecho, esto no es raro porque Mati desde que era muy chico, siempre me enseñó a mí y no yo a él. Una mamá de un compañero de él de la primaria, me decía que era "un hombre en el cuerpo de un chico". Y era cierto.
Como siempre, mi agradecimiento a todos los que visitan su blog y hacen que su legado permanezca vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy Mati estaría cumpliendo 30 años. Todo el amor del mundo para él.

Un cariño grande para todos los que visitan su blog, manteniendo de esta manera vivo su legado.

La mamá

Anónimo dijo...

Hoy, sin querer, vi el comentario que escribí cerca de cumplirse un mes de su partida. Todo lo que sentí en ese momento es cierto y lo sigo sintiendo. Sin dudas, mi vida es “menos rica y menos profunda” sin su presencia física y le sigo pidiendo perdón por los errores que cometí, aun sin darme cuenta. Mati fue y es un “ser de luz” y con su partida se quebraron los “proyectos”. Nos tocó “reconstruirnos” y en ese trabajo todavía estamos…
Todo el cariño del mundo para vos, Mati.
Mamá

Anónimo dijo...

En un nuevo 14, la memoria de Mati sigue viva en nuestras vidas.
Cariños a todos los que visitan su blog.
La mamá

Anónimo dijo...

Ayer se cumplió un nuevo 14 desde la partida de Mati. Cuántos pasaron, no sé. Muchos, demasiados. Pero bueno, sigo aprendiendo a vivir sin su presencia física. El aprendizaje nunca es definitivo. Sus recuerdos me acompañan. Su imagen aparece en muchas ocasiones. Me sigo asombrando por haberlo tenido como hijo. Siempre fue sumamente amoroso conmigo. Me tocó "heredarlo" y trato, aunque sea en una millonésima parte, de seguir su ejemplo...
Como siempre, un cariño grande a todos los que entran a su blog.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy se cumplen 9 años y medio de la partida de Mati. Me parece increíble cómo pasó tan rápido el tiempo. Me gustaría poder recuperar la felicidad de esa época, cuando éramos una "familia completa". Lamentablemente, hay cosas que no se recuperan y trato de construir una nueva vida, sin la presencia física de mis hijos. Hay momentos en que experimento otra forma de felicidad, nunca como la anterior en que ni siquiera sabía que éramos felices. Pero dentro mío siempre va a haber un dejo de tristeza...
Un cariño grande a todos los que visitan su blog.
La mamá

Anónimo dijo...


En un nuevo 14, la vida sigue planteándome nuevas situaciones. Ayer recibí un mensaje de whatsapp de mi prima Inés de Galicia con la foto de Iván, su nieto de cuatro años. Tiene un cierto parecido físico con Mati, especialmente en su mirada inteligente, “pensante” y, según mi prima, en las conversaciones tiene salidas que hacen que parezca “mayor”.
Una vez la mamá de un compañero de Mati, cuando tenían doce años, me dijo: “Es un hombre en el cuerpo de un niño”.
La vida te enseña a reconocer a tus hijos en los “hijos de los otros” y, tratándose del nieto de mi prima Inés, tan querida por mí, el regalo es doble. Iván además de contar con sus padres, tiene una “abuela sabia”, que va a saber guiarlo para que sea libre y encuentre la felicidad que se merece en esta vida, la felicidad que se merecen todos los niños…
Como siempre, un cariño enorme para todos los que visitan el blog de Mati.
La mamá

Anónimo dijo...


En un nuevo 14, la vida sigue planteándome nuevas situaciones. Ayer recibí un mensaje de whatsapp de mi prima Inés de Galicia con la foto de Iván, su nieto de cuatro años. Tiene un cierto parecido físico con Mati, especialmente en su mirada inteligente, “pensante” y, según mi prima, en las conversaciones tiene salidas que hacen que parezca “mayor”.
Una vez la mamá de un compañero de Mati, cuando tenían doce años, me dijo: “Es un hombre en el cuerpo de un niño”.
La vida te enseña a reconocer a tus hijos en los “hijos de los otros” y, tratándose del nieto de mi prima Inés, tan querida por mí, el regalo es doble. Iván además de contar con sus padres, tiene una “abuela sabia”, que va a saber guiarlo para que sea libre y encuentre la felicidad que se merece en esta vida, la felicidad que se merecen todos los niños…
Como siempre, un cariño enorme para todos los que visitan el blog de Mati.
La mamá

Anónimo dijo...

Ayer 14 no concurrí a la cita que me convoca Mati desde hace ya más de nueve años. Me tocó hacerlo hoy, cuando en nuestro país se celebra el Día de la Madre. Mis hijos, más allá de que hayan "partido antes", son lo más hermoso que tuve y tengo en mi vida.
Un cariño grande, grande para todos los que visitan el blog de Mati.
La mamá

Anónimo dijo...


En un nuevo 14, concurro a la cita a la que me convocó Matí, hace ya muchos años. Si bien me falta su presencia física y me gustaría tanto poder jugar con él, como lo hacíamos siempre, y escuchar su voz tan joven; su imagen y su ternura me acompañan y me arropan en los momentos difíciles, al tiempo que me sigue interpelando, como lo solía hacer, para que encare con fuerza mi propio camino.
Un cariño grande para todos los que visitan su blog.
La mamá

Anónimo dijo...

En un nuevo 14, de estos casi diez años de la partida de Mati, que no es igual a los demás porque estamos próximos a una nueva pérdida familiar, mis hijos siguen siendo los que me sostienen en el camino en esta vida. Como heredera de ellos, son los que establecen “mandatos” acerca de conductas a seguir, que hacen que trate de construir y reparar dentro y fuera de mí misma.
Como siempre, un cariño grande para todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que su legado permanezca vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

En un nuevo 14, de estos casi diez años de la partida de Mati, que no es igual a los demás porque estamos próximos a una nueva pérdida familiar, mis hijos siguen siendo los que me sostienen en el camino en esta vida. Como heredera de ellos, son los que establecen “mandatos” acerca de conductas a seguir, que hacen que trate de construir y reparar dentro y fuera de mí misma.
Como siempre, un cariño grande para todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que su legado permanezca vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

Mañana se cumplen diez años de la partida de Mati. En todos estos años su blog fue mi refugio, una forma de recuperar su presencia a través de sus palabras. Matías era según uno de sus amigos “una persona que amaba el arte” y de esta manera trascendió a la muerte. La muerte no puede arrebatarnos a aquellos que realmente amamos…
Mi agradecimiento para todos los que visitan su blog y permiten de esta manera mantener vivo su legado…
La mamá

Anónimo dijo...

Acudo a la cita a la que me convocó Mati todos los 14, esta vez con un día de atraso, y voy a copiar un comentario que hice el 15 de octubre de 2008, porque básicamente siento lo mismo. Los diez años de su partida, los “números redondos” son especiales lo sé por mi grupo de Renacer, hacen que lo extrañe más y, si bien, está conmigo y me acompaña, muchas veces desearía poder abrazarlo y sobre todo poder escuchar nuevamente su voz tan fresca y sus comentarios acerca de todo...

“Deseo verlo nuevamente a Matías con su remera, su bermuda, su pelo largo y especialmente encontrarme nuevamente con su mirada joven, desafiante y especialmente tierna, como la del último día.
Mientras tanto, no estoy sola porque un Matías imaginado por mí me acompaña, a veces alentándome, otras cuestionándome.
Un beso grande a todos y un abrazo muy fuerte a Mati.
La mamá.

Anónimo dijo...

Hoy Mati estaría cumpliendo 31 años. Me parece mentira porque partió con solo 20 años. Cuando nació y a medida que pasaban los años, le agradecía a Dios por haberme dado un "regalo tan maravilloso". Lamentablemente, después tuve que darme cuenta que era solo un préstamo. Lo mismo agradezco a Dios por el hijo que tuve y tengo y que hoy me sigue ayudando y guiando en mi camino.
Un cariño enorme a todos los que visitan su blog y permiten que siga vivo!!!
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy concurro con dos días de atraso a la cita con el blog de Mati, porque el sábado 14 Renacer San Cayetano Liniers, el grupo del que formo parte desde su partida, celebró su 15º Aniversario. Es mi manera de rendirle un homenaje a mis hijos: Matías y Leandro. Es un grupo de autoayuda para papás y mamás de hijos fallecidos. Fue el camino que encontré para poder hacer el duelo de mis hijos.
Como siempre, un cariño enorme para todos los que visitan el blog de Mati y permiten que su legado continúe vivo!!!
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy concurro, como me pasó en abril, con dos días de atraso a la cita con el blog de Mati. Me enteré por la radio que el 14 de Mayo era el Día de San Matías y sentí una emoción muy especial. El tiempo pasa, me falta su presencia física, su sonrisa, sus abrazos, sus frases llenas de inteligencia, pero el amor es un sentimiento muy fuerte que me sostiene y, quizás, algún día se producirá el encuentro de nuestras almas. Aunque, de alguna manera, lo tengo conmigo.
Un cariño grande, grande para todos los que visitan su blog y de alguna manera pueden sentir su presencia más allá del tiempo.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy concurro a la cita a la que me convocó Matías hace ya más de diez años, con tres días de atraso. Parece que cada mes me cuesta más ser puntual. Hoy es un día especial en la Argentina, el Día del Padre. Los sentimientos son encontrados. La ausencia física pesa, pero como dice la canción “el amor es más fuerte”. Agradezco a la vida el ser la mamá de Mati y de Leandro.
Un cariño grande a todos los que visitan el blog de Mati y permiten que continúe vivo su legado.
La mamá

Anónimo dijo...

En un nuevo "cumplemés", concurro con dos días de atraso a la cita a la que me convocó Matías. Su presencia sigue viva en mi corazón y me obligó a hacer una camino que de otra manera no hubiera hecho. Un camino que me llevó a replantearme toda mi vida y a conocer otras realidades de personas "sufrientes", que a pesar de todo siguieron "apostando" por la vida.
Un cariño grande, grande a todos los que visitan el blog de Mati y se encuentran con ese chico joven, soñador, sensible, al que le dolía la injusticia y planteaba "imposibles".
La mamá

Anónimo dijo...

En un nuevo "cumplemés", concurro con dos días de atraso a la cita a la que me convocó Matías. Su presencia sigue viva en mi corazón y me obligó a hacer una camino que de otra manera no hubiera hecho. Un camino que me llevó a replantearme toda mi vida y a conocer otras realidades de personas "sufrientes", que a pesar de todo siguieron "apostando" por la vida.
Un cariño grande, grande a todos los que visitan el blog de Mati y se encuentran con ese chico joven, soñador, sensible, al que le dolía la injusticia y planteaba "imposibles".
La mamá

Anónimo dijo...

En este nuevo mes concurro con dos días de atraso a la cita a la que me convocó Mati, hace ya muchos años. En un día muy especial porque es el cumpleaños de mi mamá, la abuela de mis hijos. Los dos la querían mucho y se dio la “historia al revés”. A la abuela le tocó despedir a sus dos únicos nietos. Mi mamá que es gallega, encontró en las “viejas tradiciones” el consuelo para aceptar tan dolorosa pérdida. Durante mucho tiempo todos los días a las seis de la tarde se retiraba a rezar. Leandro y yo siempre respetamos ese momento de privacidad. Cuando falleció Leandro, seguramente le pareció demasiado, y dejó el “ritual de las seis de la tarde”. Hay un cuadro, cuyo nombre no recuerdo, de dos campesinos rezando en un campo en la hora del crepúsculo. Hace poco leí que estaban rezando en recuerdo de su hijo muerto. Es increíble cómo se dan las cosas. El arte retrata la vida…
La mamá

Anónimo dijo...

En este nuevo mes, estando cercanos a la primavera, nuevamente concurro al blog de Mati con unos días de atraso. Me es imposible imaginarlo a sus 31 años. Para mí, siempre será ese chico de cabello castaño claro, algo largo, de mirada y sonrisa tierna. Demasiado joven para partir pero también demasiado sensible para soportar las pequeñas miserias de todos los días.
Me encantaría que pudiera estar acá, disfrutando de una nueva primavera...
Un cariño enorme para todos los que visitan su blog y, de alguna manera, pueden llegar a conocerlo.
La mamá

Anónimo dijo...

En un octubre muy especial, con muchos "acontecimientos familiares" no del todo buenos, concurro a la cita a la que me convocó Mati hace ya más de 10 años. Me gustaría poder contar con él en estos momentos, al igual que con Leandro, para sentirme más acompañada cuando la vida me enfrenta nuevamente a situaciones difíciles.
Uno trata de "reconstruirse" a partir del fallecimiento de los hijos, pero es una "totalidad falsa", pasamos a ser un "cuerpo mutilado", nos falta una pierna y en mi caso las dos.
A pesar de ello y con muchas dificultades, seguimos caminando...
Besos a todos los que visitan el blog de Mati.
La mamá

Anónimo dijo...

En un octubre muy especial, con muchos "acontecimientos familiares" no del todo buenos, concurro a la cita a la que me convocó Mati hace ya más de 10 años. Me gustaría poder contar con él en estos momentos, al igual que con Leandro, para sentirme más acompañada cuando la vida me enfrenta nuevamente a situaciones difíciles.
Uno trata de "reconstruirse" a partir del fallecimiento de los hijos, pero es una "totalidad falsa", pasamos a ser un "cuerpo mutilado", nos falta una pierna y en mi caso las dos.
A pesar de ello y con muchas dificultades, seguimos caminando...
Besos a todos los que visitan el blog de Mati.
La mamá

Anónimo dijo...

Noviembre vino "complicado", con una gran cantidad de trabajo, y recién hoy puedo escribir en el blog de Mati, con unos días de atraso. Si bien para mí es real que, al menos una parte de él, "vive en mi corazón", tengo muchas ganas de poder hablar nuevamente con él, ir juntos al cine en nuestras salidas "madre-hijo", estar tirada en su cuarto mientras escribía en la computadora, lavar los platos mientras me hacía planteos filosóficos complejos, etc., etc. De lo único que no tengo dudas es que lo voy a querer siempre y que ser su mamá y la de Leandro fue lo mejor que hice en mi vida.
Un abrazo fuerte para ellos y mi agradecimiento a todos los que visitan su blog.
La mamá

Anónimo dijo...

Diciembre siempre es un mes especial por el tema de las "Fiestas de Navidad" y "Año Nuevo". Mes de balances acerca de lo que hicimos en el año y en el que se sienten más las ausencias físicas de los seres cercanos tan queridos. A aquellos que les tocó como a mí despedir y heredar a sus propios hijos, que se fueron antes, nos toca por un lado "aceptar la realidad" porque como decía Serrat, "no tiene remedio" y además encontrarlos en lo que ellos han escrito, a veces en una pluma que nos trae el viento, en otoño en una hoja, en una imagen o en un recuerdo que se "impone" por sí mismo, sin que nosotros hayamos hecho nada por recordarlo. A veces nos visitan en los sueños...
Como siempre, un cariño enorme para todos aquellos que visitan el blog de Mati, permitiendo que su legado siga vivo, y para sus amigos.
La mamá

Anónimo dijo...

Concurro, con un día de atraso, a la cita a la que me convocó Mati todos los 14. Cada uno de ellos es especial, por un motivo distinto. En febrero van a hacer 11 años de su partida. No sé cómo viví todos estos años sin su “presencia física”, pero sé que fui bendecida por haber sido y seguir siendo su mamá. Trajo luz y calidez a mi vida, a toda la familia y a sus amigos. Solo que creía que era “un regalo” pero solo fue un “préstamo” y por un período que siento demasiado corto.
Todo el amor del mundo para vos Mati.
Mamá

Anónimo dijo...

Mañana, 14 de febrero se cumplen once años de la partida de Mati. En todos estos años conté con la ayuda de mucha gente. A una semana de su partida empecé a ir a Renacer. En los primeros meses a Renacer San Cayetano Belgrano y Renacer San Cayetano Liniers. Después solo a Liniers por razones de tiempo y de viaje. En el grupo encontré la ayuda que necesitaba para transitar mi duelo.
A la pérdida de Mati, se sumó la de Leandro, mi hijo mayor, el 7 de diciembre de 2011. La familia que una vez formamos con Eduardo, el padre de mis hijos, ya no estaba más.
En todos estos años si analizo fríamente aprendí muchas cosas, entre ellas, que mis hijos no eran míos, sino “hijos de la vida”. Pero, si me dieran a elegir, cosa que no pude hacer, los tendría conmigo en este momento. No hay nada que se parezca a la felicidad de tener un “hijo vivo”, como solía decirle a Leandro.
La sonrisa de Mati, el pelo tan lindo que tanto se lo cuidaba, el apretón que a veces me daba en los hombros y yo me sobresaltaba, las charlas que teníamos, su sonrisa, su mirada, su voz tan fresca: todo extraño.
La vida es un lugar más árido, más rutinario. Puedo sentir alegría por ratos, entusiasmarme con algunos proyectos. De hecho, me volqué al trabajo de manera “compulsiva”. Pero la felicidad de esos días cuando tenía la “familia completa” no la voy a vivir más. Ahora me toca añorarlos y ver en otros chicos que juegan a la pelota algo de esos días que ya son lejanos, demasiado lejanos…
La mamá

Anónimo dijo...

Esta vez, con la emoción de los 11 años de la partida de Mati, no saludé a todos los que visitan su blog y, de esta manera, permiten que su legado siga estando vivo.
Un cariño muy grande para todos ellos!!!
La mamá

Anónimo dijo...

Mati se fue hace un poco más de 11 años y con él se fueron de mi vida sus amigos: Marcos, Mauro, Gabriel, Sandra, Aymara, Luz y algunos otros. En este tiempo también partieron mi hijo mayor, Leandro, y mi cuñada Marta, dentro de los más cercanos y queridos. La vida es distinta, aunque todas las mañanas sale el sol y yo sigo apostando al nuevo día, o al menos a esta vida que tengo más pobre y rutinaria. En realidad, si bien al principio “aparentemente” acepté todo respetando un orden superior que desconocía, todavía no logro entender el por qué de la muerte. Y, sobre todo, tener que recurrir a los recuerdos y a las imágenes que en algunos momentos aparecen para tenerlos nuevamente conmigo.

Un cariño grande a todos los que visitan su blog y permiten de esta manera que el legado de Mati siga vivo. P.D. Ya no sé quiénes son pero Mati me dijo el día de su partida que lo que escribía era “de todos”, por lo cual saludo “a todos” con mucho afecto.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy Mati estaría cumpliendo 32 años. Para mí resulta totalmente imposible poderlo imaginar como sería en estad edad. Es el chico alto y delgado que partió con 20 años. Pero estos días me surgió la pregunta cómo lo definiría a Mati o dónde puedo encontrarlo. Sin duda más allá de los recuerdos y de las imágenes que tengo de él, lo encuentro en el blog, en las cosas que escribió. Por eso en el momento en que me reintegré al trabajo después de su partida y en pleno shock, tuve la necesidad de ubicar su blog. Lo buscamos con Liliana, mi compañera de trabajo y amiga (sobre todo amiga) y no lo podíamos encontrar. El se ocupaba de entrar a su blog y de leerme lo que escribía, así que no tenía la menor idea de cómo entrar. Lo buscamos por “Todo lo que imaginas” y Lili encontró un montón de sitios con ese nombre pero ninguno era el de él. Marta, mi cuñada, me dijo que era “Todo lo que imagines” y creo que era el único que había con ese nombre o había muy pocos. Precisamente, en la diferencia entre esa “a” y la “e”, está Mati. No es lo mismo “Todo lo que imaginas” de “Todo lo que puedas imaginar”. Su espíritu tenía necesidad de libertad y buscaba el absoluto…

Anónimo dijo...

Hoy, en un nuevo 14, concurro a la cita a la que me convocó Mati hace ya once años. Cada 14 tiene algo especial y este en particular está próximo al aniversario de su nacimiento y también a Semana Santa. Mati nació el 7 de abril de 1987, coincidió con la visita del Papa Juan Pablo II a la Argentina y tocó Semana Santa en abril, un poco después de su nacimiento. Por eso siempre siento en Semana Santa una tristeza muy particular y lo extraño más.
Como siempre, un cariño grande a todos los que visitan su blog.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy, con un poco de atraso, concurro a la cita a la que me convocó Mati hace ya mucho tiempo, para mi gusto demasiado. Una compañera de Renacer en mi primer tiempo de duelo me dijo una vez: "Finalmente la vida se impone". Yo no podía entenderlo en ese momento y recién ahora lo entiendo. Es real, uno vuelve a una cotidianidad más o menos "normal". Y puede llegar a sentir en algunos momentos una "cierta felicidad", pero la sensación de plenitud que sentía cuando tenía mi "familia completa" esa no lo voy a volver a experimentar. Trato que mis días sean lo más "productivos" posibles, ya que no pueden ser plenos.
Un cariño grande, grande a todos los que visitan el blog de Mati.
La mamá

P.D. Me gustaría que en algún momento alguien me salude o escriba algún comentario, como lo hacía la Condesa Sangrienta hace ya mucho tiempo. Besos.

Anónimo dijo...

En un mes muy especial para mí como es el mes de junio por temas laborales y por celebrarse en nuestro país el Día del Padre, acudo con atraso a la cita que me convocó Mati hace ya mucho tiempo. Este año el mes de junio fue especialmente lluvioso, lo que unido a los cortes de luz, me impidieron poder escribir antes este pequeño saludo.

Con el paso de los años, más allá de toda la “locura cotidiana”, lo verdaderamente valioso que sobrevive en mí es el amor que siento por mis hijos y, que de alguna manera, ellos en algún lugar donde se encuentren también sienten por mí.

Cariños para todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que su legado se mantenga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

En un mes muy especial para mí como es el mes de junio por temas laborales y por celebrarse en nuestro país el Día del Padre, acudo con atraso a la cita que me convocó Mati hace ya mucho tiempo. Este año el mes de junio fue especialmente lluvioso, lo que unido a los cortes de luz, me impidieron poder escribir antes este pequeño saludo.

Con el paso de los años, más allá de toda la “locura cotidiana”, lo verdaderamente valioso que sobrevive en mí es el amor que siento por mis hijos y, que de alguna manera, ellos en algún lugar donde se encuentren también sienten por mí.

Cariños para todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que su legado se mantenga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...


Concurro a la cita a la que me convocó Mati con unos días de atraso. A veces las "obligaciones cotidianas" se imponen y, si bien siempre lo tengo en mi memoria y en mi corazón, se me "complica" escribir en este espacio.
Un cariño grande para todos.
La mamá

Anónimo dijo...


En un nuevo 14, con unos días de atraso, concurro a la cita a la que me convocó Mati hace ya mucho tiempo. Hoy es un día especial para mí y también lo sería para sus nietos si ellos estuvieran acá, es el cumpleaños de mi mamá. Dios o la vida hicieron que mis hijos partieran muy jóvenes, demasiado jóvenes. No sé si en compensación para que no me sintiera tan sola o por alguna otra razón que nunca sabré, me permitió contar con la compañía de mi madre, que fue durante todos estos años un pilar en el que me apoyé.
Más allá de todo el sufrimiento sigo agradeciendo a la vida y pidiéndole a Dios para que proteja a mis hijos dondequiera que estén.
Un cariño grande a todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que siga vivo su legado.
La mamá

Anónimo dijo...

En septiembre, con dos días de atraso, concurro a la cita a la que me convocó Mati, simplemente para saludar a todos los que visitan su blog y permiten, de esa manera, que su legado continúe vivo.
Cariños para todos.
La mamá

Anónimo dijo...

En un nuevo 14, cuando ya han pasado 11 años y 8 meses de su partida, sigo entrando en el blog de Mati para "recuperar" su imagen, su sensibilidad y su ternura.
Un beso grande a todos los que visitan su blog y permiten de esta manera que su legado siga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy concurro como siempre a la cita a la que me convocó Mati. Hoy es tarde de plaza. concurro al grupo Renacer San Cayetano Liniers y tenemos un arbolito, un hermoso jacaránda, que estuvo a punto de secarse y ahora volvió a florecer. Es una manera más de homenajear a nuestros hijos.
Todo el amor del mundo para vos Mati.
La mamá

Anónimo dijo...

La cita es los 14 pero, con el paso del tiempo, se hace más "elástica"

Anónimo dijo...

Concurro a la cita a la que me convocó Mati hace más de 11 años. Por esas cosas de la informática o porque ese mensaje "mágicamente" no tenía que llegar, se borró el último comentario que hice la semana pasada y ahora lo estoy escribiendo en Navidad.
Deseo que a todos los que visitan el blog de Mati la Navidad les traiga Salud, Amor y Paz. Que nuestros corazones se "limpien" de todas las "pequeñas miserias cotidianas" y podamos seguir apostando a la Vida y a la Esperanza.
Un cariño enorme para todos porque gracias a ustedes el legado de Mati se mantiene vivo!!!
La mamá

Anónimo dijo...

Concurro a la cita a la que me convocó Mati todos los 14, desde hace ya casi 12 años. Hoy vino a mi mente el recuerdo de una anécdota de su infancia. Mati no veía bien de lejos, al igual que yo, y no le gustaba usar lentes. En una oportunidad, cuando tendría 9 o 10 años, fuimos al oculista y éste, después de hacerle los estudios ópticos, señaló la particularidad que tenía el mismo tipo de características en su visión que yo, en el mismo ojo, etc., etc. Sin embargo, leyó el tablero sin dificultad. Y entonces el profesional asombrado dijo: "Se lo aprendió de memoria!!!".
Es decir que, de alguna manera, reproduzco en mis ojos los ojos de Matías.
De hecho, después de su fallecimiento, durante un tiempo usé sus anteojos y, por alguna razón, demoraba la ida al oculista. El armazón no estaba del todo bien y cuando en el trabajo mencionaba la dificultad que eso me provocaba, sabiamente mi amiga y compañera Liliana me decía: "Esos anteojos no son tuyos, tenés que ir al oculista".
Cuando partió Leandro tenía en mi cartera su celular, con la excusa que algún amigo podría llamarlo. A los cinco meses me atacaron unos motochorros, me dieron una trompada (todavía me queda la marca), caí al suelo y tuve que entregar mi cartera. Con ella se fue el celular de Leandro y algunas fotos de él que yo quería mucho.
El duelo tiene eso, nos aferramos a los objetos hasta que aprendemos que ellos no están en los objetos ni en las fotos.
Con respecto a Leandro, él decía: "Mi mamá es una señora bajita que tiene mi cara". Y, realmente, a las mañanas recién levantada cuando me miro al espejo, sin maquillaje, veo en mí algo de la cara de Leandro. Una vez una
compañera de Renacer me dijo "Pero es la cara de un varón, debía tener bigotes". Mis hijos era lampiños, al igual que el padre, y les costó mucho a los dos que les crecieran los pelos de la barba y los bigotes. Era una barba castaña clara, casi rubia.
Más allá de los pelos o no pelos, hay algo de la cara de Leandro en mi cara. Yo soy muy parecida a mi papá al que vi una sola vez en mi vida y por casualidad. Mariana, una señora amiga de mi mamá, que me cuidaba cuando yo era muy chica y ella iba a trabajar. Una vez me dijo por Leandro: "Este chico tiene la cara del abuelo".

En todos estos años, aprendí que la muerte es una "impostora", que nos arrebata nuestros "seres queridos cercanos". Pero, a pesar de ello, no puede negarnos la existencia de ellos en nuestras vidas a través de los momentos vividos y de la biología que confirma los "lazos de sangre" que nos unen.
Un cariño grande para todos los que visitan el blog de Mati y permiten,de esta manera, que su legado se mantenga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

El viernes pasado, 14 de febrero, "Día de San Valentín", se cumplieron 12 años de la partida de Mati.
Esta vez tengo muy poco para decir, simplemente que Mati al igual que Leandro, fue lo mejor que me pasó en la vida y que una parte de él sigue viva en mí. También que una parte mía, no sé exactamente cuál, se fue con él.
Un abrazo fuerte para todos aquellos que entran en su blog y pueden mantener un diálogo con ese chico de 20 años, inteligente, curioso, sensible y fundamentalmente bueno que era Mati.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy concurro nuevamente (con un día de atraso) a la cita a la que me convocó Mati hace ya mucho tiempo, más del que hubiera deseado. Ahora, en estos momentos el mundo sufre el tema del coronavirus, al año de la partida de Mati vino la gripe A que generó toda una psicosis. En esos momentos, con el "duelo reciente" hacía todo de manera mecánica, veía el alcohol en gel, las medidas de higiene, el tratar de no dar la mano y todo me era de alguna manera ajeno. Ahora, vivo todo como algo más cercano. Me sumo a la "psicosis colectiva" y pido porque este virus no se expanda y cobre la menor cantidad de víctimas posibles. El "avanzar en el duelo" tiene sus puntos buenos y sus "puntos malos", porque la realidad muchas veces no responde a nuestros deseos y puede ser hostil para la humanidad. Nos encontramos todos en un "escenario nuevo", en un nuevo desafío para todos nosotros, los seres humanos. Quiera Dios que lo podamos transitar de la mejor manera posible.
Como siempre, un cariño grande para todos!!!
La mamá

Anónimo dijo...

El 7 de abril de 1987 nació Matías,es decir que ayer hubiera cumplido 33 años. La realidad es que partió hace un poco más de 12 años. Me dejó su blog, los recuerdos y su presencia en mi vida, a través de todo lo que sembró en mí. Seguramente no cuidé bien todas sus semillas, pero algunas, al menos,están presentes en mí.
Todos y cada uno de los días de mi vida le agradezco a Mati el haber sido su mamá y, de alguna manera, seguir siéndolo hasta que finalmente nos podamos reencontrar.
Como siempre, un cariño grande a todos los que visitan el blog de Mati y de esta manera permiten que este siga vivo.

Anónimo dijo...

Nuevamente concurro a la cita a la que me convocó Mati, hace ya mucho tiempo. En tiempos difíciles, en que el mundo se encuentra amenazado por una particular pandemia, que parece de ciencia ficción, me pregunto que diría Mati y realmente no lo sé. Creo que diría que los hombres nos hemos equivocado demasiado y por eso llegamos a esto. Pero no lo puedo asegurar. Me guataría que estuviera acá para seguir aprendiendo de él, en nuestras charlas en que siempre me ensañaba acerca de la vida, al tiempo que me interpelaba. Y yo, en general, sólo podía balbucear algunas respuestas.
Un beso grande para todos los que visitan el blog de Mati, porque los escritos al igual que todas las formas del arte son los verdaderos legados de la humanidad, más allá de las circunstancias particulares.
La mamá

Anónimo dijo...

En un nuevo 14, concurro a la cita a la que me convocó Mati, con un día de atraso. Tengo una compañera de la secundaria que todos los días me manda el mensaje del Evangelio a través del audio de un sacerdote. Ayer no lo escuché y precisamente hoy al escucharlo, me enteré que ayer fue "San Matías". En el camino del duelo me pasó muchas veces que traté de no recordar una fecha o algo especial y de manera casual, tuve que enterarme de lo que pretendí ignorar. Para toda mamá la relación con sus hijos es constante, va más allá de su presencia física y continúa de otra manera cuando ellos partieron. Mati se las "arregla" para estar presente en mi vida y siempre me sana el alma.
Un cariño grande a todos los que visitan su blog y permiten que éste siga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

En un nuevo 14 del mes de junio, concurro a la cita a la que me convocó Matías, hace ya mucho tiempo. En tiempos de pandemia, de cuarentena, en los cuales estamos en casa, mis hijos me cuidan, como siempre lo hicieron.

Como siempre, un cariño grande, grande para todos los que visitan el blog de Mati y permiten así que se mantenga vivo su legado.

Anónimo dijo...


Ayer se cumplió un nuevo catorce desde la partida de Mati hace más de doce años. Como tantas otras veces dije ya, desde hace un tiempo largo, las imágenes de él son la mejor compañía y me dan paz y un amor difícil de describir. El amor de madre e hijo, que siempre tuvo y sigue teniendo un “ida y vuelta”.
Un cariño grande para todos los que visitan su blog y permiten de esta manera que su legado se mantenga vivo.

La mamá

Anónimo dijo...

Hoy, 16 de agosto, "Día del Niño", concurro a la cita a la que me convocó Mati hace ya muchos años.
El dolor, si bien sigue presente, cambió y me permite poder de alguna manera ser feliz con la presencia de mis hijos, que ya no están físicamente conmigo, pero que no dejan de acompañarme.
A ellos les agradezco enormemente el hecho de haberme hecho mamá y todo el tiempo que compartimos.
Un cariño grande a todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que su legado siga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

Concurro dos días después a la cita de todos los 14, a la que me convocó Mati ha ya doce años y siete mes. Mientras tanto la vida transcurre, siguen pasando cosas buenas y malas. No hubiera aceptado nunca hace doce años pensar que mi vida continuaría amputada, faltándome una pierna. Y que casi cuatro años después, me amputarían la otra pierna. Como son “heridas internas” la gente no puede verlas y una hace como que no están, pero sabemos que están. Seguimos dando pasos, a veces firmes, otras tambaleantes y tratando de aprender.

Un cariño grande a todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que se mantenga vivo su legado.

La mamá

Anónimo dijo...

Concurro dos días después a la cita de todos los 14, a la que me convocó Mati ha ya doce años y siete mes. Mientras tanto la vida transcurre, siguen pasando cosas buenas y malas. No hubiera aceptado nunca hace doce años pensar que mi vida continuaría amputada, faltándome una pierna. Y que casi cuatro años después, me amputarían la otra pierna. Como son “heridas internas” la gente no puede verlas y una hace como que no están, pero sabemos que están. Seguimos dando pasos, a veces firmes, otras tambaleantes y tratando de aprender.

Un cariño grande a todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que se mantenga vivo su legado.

La mamá

Anónimo dijo...

En un nuevo 14, hace tres días, en un 17 de octubre del 2020, concurro a la cita al que me convocó Mati hace ya doce años. En un año de pandemia y confinamiento, donde la situación mundial está complicada, en una época de crisis, donde reinan las fake news, Mati me da un “espacio de serenidad”, un “lugar para la reflexión” y para los sentimientos.

Mañana es el Día de la Madre, después de la partida de Leandro, mi hijo más grande, al no tener ningún hijo físicamente conmigo para mí “se terminaron las fantochadas”, cayó todo lo exterior, el regalo, los rituales, todo. Queda dentro mío el amor hacia ellos y el que mis hijos sembraron en mí.

Un cariño grande y mi agradecimiento para todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que su legado se mantenga vivo.

Anónimo dijo...

En un nuevo 14, hace tres días, en un 17 de octubre del 2020, concurro a la cita al que me convocó Mati hace ya doce años. En un año de pandemia y confinamiento, donde la situación mundial está complicada, en una época de crisis, donde reinan las fake news, Mati me da un “espacio de serenidad”, un “lugar para la reflexión” y para los sentimientos.

Mañana es el Día de la Madre, después de la partida de Leandro, mi hijo más grande, al no tener ningún hijo físicamente conmigo para mí “se terminaron las fantochadas”, cayó todo lo exterior, el regalo, los rituales, todo. Queda dentro mío el amor hacia ellos y el que mis hijos sembraron en mí.

Un cariño grande y mi agradecimiento para todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que su legado se mantenga vivo.

Anónimo dijo...

Ayer se cumplió un nuevo 14 y hoy concurro a la cita a la que me convocó Mati hace más de 12 años. El blog de Mati me sigue sorprendiendo, ayer vi que en uno de sus posteos resumió un artículo de un autor importante sobre el “cine de arte”. Lo único que lamento es que nos haya privado de su presencia física, pero a través de su legado y de los recuerdos sigue sembrando en mi alma.

Un cariño grande para todos los que visitan su blog y permiten de esta manera que su legado se mantenga vivo.

La mamá

Anónimo dijo...

En diciembre, concurro a la cita de los 14, a la que me convocó Mati hace ya más de doce años, con cuatro días de atraso.

En mi caso, más allá de la pandemia, este año es vertiginoso a nivel laboral y si bien trabajo desde mi casa, con lo cual me libro de las casi tres horas de viaje cotidiano, combinar lo laboral con la cotidianeidad, a veces resulta complicado.

Desde mi hoy, lo saludo a Mati con todo el cariño del mundo y como siempre lo hago partícipe de mi “día a día”. Podrán decirme con razón que más que un diálogo es un monólogo, porque soy la única que hablo, pero de alguna manera en función de lo que sembró en mi los años en que pude compartir, siento que me da respuestas. Y siempre, están llenas de comprensión y me dan mucha paz.

Un cariño grande a todos los que visitan su blog y permiten de esta manera que su legado siga vivo.

La mamá

Anónimo dijo...

En un nuevo 14, el primero de este año 2021, en el cual estamos todavía la Humanidad toda se encuentra bajo los efectos de la pandemia y con la esperanza que las vacunas logren paliar la situación, concurro a la cita a la que me convocó Mati, hace casi 13 años.
En estos años, al mundo le tocaron vivir distintas circunstancias y me gustaría poder contar con Mati, para poder tener nuestras charlas en las que siempre compartíamos lo que pensábamos y lo que sentíamos. Teníamos lo que Mati llamaba nuestras “salidas madre- hijo” o bien las charlas en la cocina, que añoro tanto.
Dios o la Vida quisieron que tenga que transitar sin su presencia física, lo que me provoca nostalgia de los momentos vividos. A pesar de esto, mi mayor “capital afectivo” es los momentos que compartí con Mati y Leandro y cuando tengo algo por resolver o la realidad me presenta desafíos que tengo que resolver, ellos son los que me dan fuerzas.
Como siempre, un cariño grande para todos los que visitan su blog y posibilitan de esta manera que su legado se mantenga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

En un nuevo 14, el primero de este año 2021, en el cual estamos todavía la Humanidad toda se encuentra bajo los efectos de la pandemia y con la esperanza que las vacunas logren paliar la situación, concurro a la cita a la que me convocó Mati, hace casi 13 años.
En estos años, al mundo le tocaron vivir distintas circunstancias y me gustaría poder contar con Mati, para poder tener nuestras charlas en las que siempre compartíamos lo que pensábamos y lo que sentíamos. Teníamos lo que Mati llamaba nuestras “salidas madre- hijo” o bien las charlas en la cocina, que añoro tanto.
Dios o la Vida quisieron que tenga que transitar sin su presencia física, lo que me provoca nostalgia de los momentos vividos. A pesar de esto, mi mayor “capital afectivo” es los momentos que compartí con Mati y Leandro y cuando tengo algo por resolver o la realidad me presenta desafíos que tengo que resolver, ellos son los que me dan fuerzas.
Como siempre, un cariño grande para todos los que visitan su blog y posibilitan de esta manera que su legado se mantenga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

En un nuevo 14, el primero de este año 2021, en el cual estamos todavía la Humanidad toda se encuentra bajo los efectos de la pandemia y con la esperanza que las vacunas logren paliar la situación, concurro a la cita a la que me convocó Mati, hace casi 13 años.
En estos años, al mundo le tocaron vivir distintas circunstancias y me gustaría poder contar con Mati, para poder tener nuestras charlas en las que siempre compartíamos lo que pensábamos y lo que sentíamos. Teníamos lo que Mati llamaba nuestras “salidas madre- hijo” o bien las charlas en la cocina, que añoro tanto.
Dios o la Vida quisieron que tenga que transitar sin su presencia física, lo que me provoca nostalgia de los momentos vividos. A pesar de esto, mi mayor “capital afectivo” es los momentos que compartí con Mati y Leandro y cuando tengo algo por resolver o la realidad me presenta desafíos que tengo que resolver, ellos son los que me dan fuerzas.
Como siempre, un cariño grande para todos los que visitan su blog y posibilitan de esta manera que su legado se mantenga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

El pasado 14 se cumplió trece años de la partida de Mati. El dolor que antes lo abarcaba todo y apenas me permitía respirar, poco a poco dio lugar a la aceptación de una realidad que no puedo cambiar.
Mati siempre va a ser ese chico de veinte años, de pelo largo castaño claro, de mirada inteligente y tierna al mismo tiempo, con una sonrisa que me llenaba el alma, mi hijo más chico, el mimado, al que como toda madre idolatraba y ahora sigue presente en mi vida enseñándome como lo hizo desde siempre.
Un cariño enorme para todos los que entran al blog de Mati y permiten de esa manera que su legado se mantenga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

Como todos los 14, este mes de marzo con 4 días de atraso, concurro a la cita a la que me convocó Mati ya hace muchos años.
En estos tiempos de pandemia, el tiempo se “aletarga” y todo cuesta un poco más. Una noticia buena es que hoy le dieron la primera dosis de la vacuna a mi mamá y, por otro lado, refrescó el tiempo, como anuncio del otoño que se aproxima. Siento tristeza, me pasa siempre cuando cambian las estaciones. Una vez una compañera de Renacer me dijo que era “el paso del tiempo”.
En estos tiempos, la vida indefectiblemente nos cambió y tuvimos que abandonar nuestras rutinas, para crear otras nuevas. Como todos, apuesto a que todo esto pase pronto y que la “nostalgia por los tiempos vividos” no se instale definitivamente dentro mío.
Como siempre, un cariño grande a todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que su legado se mantenga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

El 7 de abril Mati hubiera cumplido 34 años. Para mí es totalmente imposible poder pensarlo en esa edad. Como tantas veces dije, va a ser siempre ese chico alto, delgado, de 20 años, con la mirada inteligente y sensible y su sonrisa cálida. Un encanto, pero como él me decía no podía ser objetiva hablando de él, simplemente porque soy su mamá.
Un cariño grande para todos los que visitan su blog y permiten de esta manera que su legado se mantenga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

A trece años y cuatro meses de la partida de Mati, continuo asistiendo todos los catorce, días más o menos, a la cita a la que me convocó hace ya tanto tiempo.
Su presencia me acompaña y en los momentos difíciles es mi refugio. Por supuesto que me encantaría tenerlo cerca mío, poder tener nuestras “charlas madre-hijo”, compartir salidas y tantas cosas más. Pero eso no es posible.
Visito su blog para reencontrarme con su voz, su mirada y su sonrisa.
Un cariño grande y todo mi agradecimiento para todos los que visitan su blog y de esta manera hacen que su legado se mantenga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

Concurro con cuatro días de atraso a la cita a la que me convocó Mati hace ya mucho tiempo. Podría decir muchas cosas para justificarme, la realidad es que el 14 no estaba como para escribir porque al día siguiente tenía que acompañar a un familiar al médico y después simplemente me olvidé. Ayer a la noche me di cuenta que no había escrito nada para este 14.
Una vez escuché a una compañera de Renacer, la “Asociación de Padres de Hijos Fallecidos” a la que concurro desde hace 13 años, que “finalmente la vida se impone”. Estaba en los primeros tiempos del duelo de Mati y me parecía imposible. Después pude constatar que, para bien o para mal, es así. Las urgencias de la vida cotidiana se imponen y nuestros hijos pasan a estar “dentro nuestro”, acompañándonos en nuestro camino y siendo ellos a quienes recurrimos para que nos den fuerzas.
Un cariño grande para todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que su legado se mantenga vivo.

Anónimo dijo...

Este mes concurro a la cita a la que me convocó Mati, hace ya trece años, un día 19.
La cotidianeidad se impone y mis hijos están en un plano diferente, que exige un respeto especial. Escribo, como una forma más de hacerles un pequeño tributo, más allá de tenerlos siempre en mi corazón.
Un agradecimiento especial a todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que su legado se mantenga vivo.

Anónimo dijo...

Concurro con cuatro días de atraso a la cita a la que me convocó Mati hace ya más de trece años. Vivimos en tiempos complicados, tratando de ir saliendo de esta pandemia que afectó al mundo entero y enfrentando cada día a nuevos desafíos. Para mí, mis hijos en este momento son el refugio para lograr la paz que necesito para adaptarme a estos nuevos tiempos.
Como siempre, un cariño grande a todos los que visitan el blog de Mati y hacen de esta manera que se mantenga vivo su legado.
La mamá

Anónimo dijo...

En este mes de octubre, concurro a la cita a la que me convocó Mati hace ya más de trece años, con dos días de atraso.
Próximos a celebrar mañana el “Día de la Madre” en nuestro país, me encuentro con la paradoja que mis dos hijos se encuentran en “otro plano”. Cuando esto sucede la tradición de nuestra cultura judeo-cristiana que habla del sistema de premios y castigos simplemente no funciona.
Me vi obligada a encontrar algunas respuestas que tienen que ver con el budismo, sin haber leído nada al respecto. Simplemente llegué a esas conclusiones por “historia de vida”.
Al cortarse el “ciclo de la vida”, también me encuentro que no sólo no tengo hijos en este plano, sí viven dentro mío pero no los puedo ver ni abrazar, sino que tampoco tengo nietos ni nadie que me suceda, la herencia biológica se cortó.
Es un golpe terrible al ego saber que nadie con tus genes te va a suceder cuando ya no estés más y tengo que ensayar otras estrategias, para no quedarme en la queja que no sirve para nada y es injusta.
Entonces encuentro en los “hijos de los otros” una cierta felicidad. No los puedo adoptar como propios, pero sí disfrutar en algunos momentos de su compañía y ayudar aunque sea con acciones mínimas a su bienestar.
Cuando una se encuentra en la situación que no va a recibir un regalo el día de la madre, tiene que regalar algo a un niño. La vida siempre es un regalo y en este caso me toca a mí rendirle tributo.
Como siempre, un cariño grande a todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que su legado se mantenga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

Este mes de noviembre, concurro a la cita a la que me convocó Mati hace más de trece años, con una semana de atraso.
Mati, desde donde esté, me va a saber comprender porque estuve acompañando a alguien muy cercano por un tema de salud.
Como siempre, un cariño grande a todos los que visitan su blog y permiten de esta manera que su legado se mantenga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

Concurro a la “cita a la que me convocó Mati” todos los 14, hace trece años, con un cierto atraso. Hoy en día los “cumplemes” que eran tan dolorosos se han transformado porque entendí, no solo desde la cabeza sino desde el corazón, que Mati está presente todos los días de mi vida.
Más allá de esto, diciembre es un mes especial y cercanos a la Navidad se sienten las ausencias físicas de mis hijos Mati y Leandro.
Los mejores deseos para el año 2022, esperemos que esta pandemia deje de flagelar a la humanidad y, como siempre, un cariño grande a todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que su legado se mantenga vivo.

Anónimo dijo...

En este enero, concurro a la cita a la que me convocó Mati, con unos días de atraso. El próximo febrero se cumplen catorce años de su partida. Me parece increíble haberlo tenido por tan sólo veinte años.
Si bien su ausencia física se vive de una manera diferente y los recuerdos, las señales y todo lo que sembró en mí hacen que siempre lo tenga conmigo, me encantaría poder disfrutar aunque más no fuera unos minutos algunos de los momentos vividos y poder escucharlo y verlo nuevamente.
Como siempre, un cariño grande para todos los que visitan su blog y permiten de esta manera que se mantenga vivo su legado.
La mamá

Anónimo dijo...

Por esas cosas de Internet, que no llego a entender, mi comentario de febrero no se guardó. El 14 de febrero se cumplieron 14 años de la partida de Mati. En estos años de duelo aprendí a aceptar las cosas como se fueron dando, aunque no respondieran a mis deseos. Seguramente, con la emoción que me provocaba escribir este comentario, no tomé los recaudos de siempre y por eso no se guardó.
Lo importante es que Mati, o una parte de Mati, sigue viviendo en mí.
Como siempre, un cariño grande a todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que su legado se mantenga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy Mati estaría cumpliendo 35 años. Imposible imaginarlo con esa edad, para mí es el chico de pelo largo y sonrisa y mirada tierna, que partió a los 20 años.
Mati fue una bendición en mi vida y en la vida de nuestra familia. Pensaba que era un "regalo de Dios" y tuve que aprender que era tan solo un "préstamo" y por pocos años.
Un cariño grande a todos.

Unknown dijo...

Como todos los 14, concurro a la cita a la que me convocó Mati hace ya mucho tiempo.
Mati es un ser maravilloso que sigue "sembrando" en mi vida y en la de muchos que lo conocieron.
Agradezco a todos los que visitan el blog de Mati y permiten de esta manera que su legado se mantenga vivo.
La mamá

Anónimo dijo...

En un nuevo 14, esta vez con un día de retraso, concurro a la cita a la que me convocó Mati hace algo más de catorce años.
Aunque resulte extraño esta semana encontré dos “microrelatos” de una sola frase que no recuerdo haberlos leído anteriormente. Visitar el blog de Mati me permite encontrarlo de alguna manera y seguir descubriéndolo.
Como siempre, mi agradecimiento y cariño a todos los que visitan su blog y de esta manera mantienen vivo su legado.
La mamá

Anónimo dijo...

En un nuevo 14, un breve escrito respondiendo al enigma que me planteó Mati hace ya muchos años.
"Un proveedor fue a la casa de una señora de muchod sños y le dijo. "No me haga preguntas porque no tengo respuestas".

Como siempre un cariño grande a todos los que entran al blog de Mati y de esa manera mantienen vivo su legado.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy, 24 de julio, concurro a la cita a la que me convocó Mati hace más de 14 años, con diez días de atraso. A veces el panorama familiar se complica y el domingo pasado no pude hacer mi visita de todos los meses.
Mati me conoce y me quiere, por lo cual seguro que desde donde esté me disculpa.
Un cariño grande a todos los que visitan su blog y de esta manera mantienen vivo su legado.
La mamá

Anónimo dijo...

En un nuevo 14, con un día de atraso, concurro a la cita a la que me convocó Mati hace ya mucho tiempo. Más allá que me falta su presencia física y me encantaría poder abrazarlo y hablar con él, todo lo vivido en esos 20 años me sigue enseñando y, en la medida que puedo, trato de volcarlo hacia los demás.
Muchas veces acudo a sus palabras. En nuestra última charla con respecto a mi comentario de su poesía “Noche de invierno”, en el que le decía que debería registrarla, me dijo “es de todos”.
Un cariño grande a todos los que visitan su blog y de esta manera mantienen vivo su legado.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy, 18 de septiembre, concurro a “la cita de los 14” a la que me convocó Mati hace ya 14 años, con unos días de atraso.
En todos estos años comprobé que eran ciertas las palabras de una compañera de Renacer “finalmente la vida se impone”, y yo agregaría y nos sigue reclamando. Tengo familiares que están enfermos y necesitan que me ocupe de ellos.
Mis hijos están siempre presentes en mi vida y son los que me dan la fuerza en los momentos difíciles. Ya hace tiempo que entendí que, al menos una parte de ellos, vive en mi corazón.
Cariños para todos.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy 16 de octubre, domingo en el que se celebra el "Día de la Madre" en nuestro país, concurro a la cita a la que me convocó Mati haya ya mucho tiempo.
Es un día especial, en el cual extraño la presencia física de mis hijos pero celebro el haber sido mamá y el tiempo que compartí con ellos en este plano.
Miles de besos al cielo para Mati y Leandro!!!

Anónimo dijo...

Hoy, 21 de noviembre, concurro a la cita a la que me convocó Mati hace ya más de 14 años, con una semana de atraso. Mi prima Inés vino a visitar desde Vigo, España, sumado a temas de salud de la familia “más cercana”, son los motivos de este saludo con demora.
Más allá de ello, Mati y Leandro siguen presentes en mi vida y la visita de mi prima hizo que recordara nuestro viaje a Galicia, la tierra de mi familia, hace ya 26 años, cuando estábamos los cuatros juntos -Eduardo, Mati, Leandro y yo- y nada hacía prever las partidas de mis hijos.
Como siempre, un cariño grande a todos los que visitan el blog de Mati y de esa manera mantienen vivo su legado.

Anónimo dijo...

Hoy concurro a la cita a la que me convocó Mati hace casi 15 años, simplemente para decir algo que él ya sabe, que sigue viviendo en mi corazón como lo hará por siempre.
Cariños para todos.
La mamá

Anónimo dijo...

El 14 ce febrero se cumplieron 15 años de la partida de Mati. Siempre traté de entrar en la fecha o lo más cerca posible. Actualmente mi mamá está muy mayor y con temas de salud bastante complicados, por lo cual me cuesta acudir a la cita en el día preciso, pero Mati sabe que estoy cuidando a la abuela a la que quería mucho y de la que siempre se ocupó.
Mi agradecimiento a todos los que visitan el blog de Mati y de esta manera mantienen su legado vivo.
Un cariño enorme.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy, cinco días después, concurro a la cita a la que me convocó Mati hace quince años y un mes. El dolor no es el mismo del de hace quince años, porque simplemente una vez me explicó un médico que el cuerpo se anestesia como medida de protección, pero si bien retomé mi vida, lo extraño y sin ninguna duda mi vida es mucho menos rica y menos feliz sin su presencia física.
Mi agradecimiento a todos los que han visitado el blog a lo largo de estos quince años y de esta manera mantienen vivo su legado.
Un cariño grande.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy, 23 de abril, concurro a la "cita a la que me convocó Mati" hace ya mucho tiempo.
Esta vez, 9 días después, lo cual hubiera sido impensable los primeros tiempos de su partida. El sábado 15 celebramos el 20 Aniversario de "Renacer San Cayetano Liniers", el grupo al que concurrí durante 14 años todos los lunes. Ahora, si bien no concurro, sigo en contacto con todos mis compañeros. La vida me sigue planteando nuevos desafíos e intento transitarlos de la mejor manera que puedo. Lo único que tengo claro que más allá de los homenajes que le puedo o no hacer a mis hijos -Mati y Leandro- el amor por ellos está siempre presente.
Un cariño grande para todos los que visitan el blog de Mati y de esa manera mantienen vivo su legado.

Anónimo dijo...

Hoy, 21 de mayo, concurro a la "cita a la que me convocó Mati" hace ya muchos años (demasiados para mi gusto).
Ayer estuve en los talleres de especificidad de Renacer Buenos Aires, en concreto el del suicidio. Fue una jornada de compartir con otros padres, de aprendizaje y de seguir apostando a la Vida a pesar de todo.
Hay preguntas que no tienen respuesta y que ya no las formulo. Aprendí a vivir sin certezas.
Un cariño enorme a todos los que visitan el blog de Mati y de esta manera mantienen vivo su legado

Anónimo dijo...

La semana pasada intenté hacer un comentario en el blog de Mati y, por esas cosas de Internet, no pude hacerlo. De ahí la demora en concurrir a la cita a la que me convocó Matías de los 14.
A esta altura, dejó de tener la significación que tenía al principio del duelo, cuando era un verdadero desgarramiento. Ahora es simplemente como quien deja una flor.
Mati está presente en mí todos los días de mi vida y estará presente por siempre porque era mi hijo menor, mi bebé, y que sigue sembrando en mí más allá de su partida física.
Mi agradecimiento a todos los que visitan el blog de Mati y de esta manera mantienen vivo su legado.
La mamá


Anónimo dijo...

Hoy, 23 de julio, concurro a la "cita a la que me convocó Mati" hace ya muchos años con un tanto de atraso.
Es simplemente para dejar una flor en su memoria, que para mí es presente.
Un cariño grande para todos los que visitan el blog de Mati y de esta manera mantienen vivo su legado.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy, 20 de agosto, concurro a la "cita a la que me convocó Mati" hace más de quince años para dejar una rosa roja en su nombre.
Un cariño grande para todos los que visitan el blog de Mati y de esta manera mantienen vivo su legado.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy, 17 de septiembre, concurro a la "cita a la que me convocó Mati" hace ya mucho tiempo, para dejar una rosa roja en su memoria.
Un cariño grande para todos los que visitan el blog de Mati y de esta manera mantienen vivo su legado.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy, 15 de octubre, en el "Día de la Madre", concurro a la "cita a la que me convocó Mati", haya ya mucho tiempo, demasiado para mi gusto, para dejar una rosa roja en su memoria.
Cariños grandes para todos los que visitan el blog de Mati y de esta manera mantienen vivo s legado.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy, 20 de noviembre, concurro a la "cita a la que me convocó Mati" hace ya más de quince años para dejar una rosa roja en su memoria.
Tengo la presencia de él en mi "día a día", pero extraño su mirada, su voz, su sonrisa y sus abrazos...
Cariños grandes para todos los que visitan el blog de Mati y de esta manera mantienen vivo su legado.

Anónimo dijo...

Hoy, 24 de diciembre, concurro a la "cita a la que me convocó Mati", hace ya un poco más de quince años.
Antes la cita era rigurosamente un 14. Ahora, ya no importa exactamente el día, porque donde él está creo que no es importante el tiempo.
Dejo una rosa roja y todo mi amor.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy, 31 de enero, concurro a la "cita a la que me convocó Mati", hace más de 15 años y su recuerdo me inunda. Desearía tenerlo conmigo, que me abrazara y me hiciera algún chiste. Pero no es posible. Fue un regalo que duró muy poco tiempo y ahora me toca conformarme con los recuerdos...
Cariños para todos los que visitan el blog de Mati y de esa manera mantienen vivo su legado.
La mamá

Anónimo dijo...

Me equivoqué 21 de enero

Anónimo dijo...

Hoy, 18 de febrero de 2024, concurro a la "cita a la que me convocó Mati" hace ya 16 años. Los primeros febreros después de la partida de Mati fueron "meses negros". Después, con el tiempo, aprendí a ir sanándome.
Hoy en día, ya no tengo el dolor lacerante de los primeros años. Este febrero sentí "una dulce tristeza" y esa tristeza tiene que ver con Mati.
La luz de Mati y el amor se impune.
Mi agradecimiento para todos los que visitan el blog de Mati y de esa manera mantienen vivo su legado.

Anónimo dijo...

Hoy, 17 de marzo, concurro a la "cita a la que me convocó Mati" hace ya muchos años. Una "dulce nostalgia" me embarga, al tiempo que agradezco a Dios y a la Vida los hijos que tuve físicamente al lado mío y que ahora siguen vivos en mí, aunque estén en otro plano.
Todo mi amor para Mati y Leandro.
Cariños grandes para todos los que visitan el blog de Mati y de esta manera mantienen vivo su legado.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy, 7 de abril, Mati estaría cumpliendo 37 años. Desearía poder abrazarlo, pero me toca extrañarlo.
Mi agradecimiento para todos los que visitan el blog de Mati y de esa manera mantienen vivo su legado.
La mamá

Anónimo dijo...

Hoy, 7 de abril, Mati estaría cumpliendo 37 años. Tengo muchas ganas de abrazarlo, pero me toca extrañarlo.
Mi agradecimiento para todos los que visitan el blog de Mati y de esa manera mantienen vivo su legado.
La mamá

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